En pocos días el nuevo horno Mertz de tecnología suiza de la compañía Calera San Juan entrará en funcionamiento. La novedosa maquinaria de la pyme local implementará el mejor sistema de calcinación de cal que existe actualmente en el mundo y aportará 300 toneladas más de cal por día, mientras que su diseño le permitirá ahorrar entre un 25 y un 30% de combustible. “Este será el primer de 4 que integran el proyecto. Este horno que empezará a funcionar en junio, pero que será inaugurado formalmente en septiembre, tuvo un costo superior a los 17 millones de dólares”, explicó Raúl Cabanay, Gerente de Calera San Juan.
Y agregó: “Para una pyme local es una cifra muy arriesgada y elevada, por lo tanto, para conseguirlo tuvimos que hacer muchas gestiones. Conseguimos una garantía de un organismo en Suiza y con ella nos fuimos a Alemania, y un banco de este país nos financió gran parte de lo utilizado”.
Desde la compañía destacaron que el organismo suizo solo exigió como requisitos los últimos dos balances, el destalle de los clientes y su estado de morosidad. De esta manera, el crédito obtenido fue de 7 millones de dólares a diez años con una tasa del 2%, a lo cual se agrega un plazo de gracia de dos años.
Posteriormente, el gobierno de la provincia ayudó a la empresa local a través del Bancos San Juan y Banco Nación para la obtención del resto de los fondos necesarios para la compra del horno y también para realizar las inversiones adicionales en materia de infraestructura. “Debemos destacar que fue un trabajo en conjunto y recibimos mucho apoyo de diferentes sectores. Incluso hubo clientes que creyeron en nuestro proyecto y nos prestaron plata para poder comprar esta maquinaria. Esto es muy trascendente para nosotros como empresa, porque de este tipo de hornos hay solo tres en la provincia, pero hasta ahora todos estaban en manos de grandes multinacionales”, señaló Raúl Cabanay.
Según explicaron fuentes técnicas, el horno Mertz tiene forma rectangular y posee doble cuba. La sección de calcinación tiene una extensión de 6,5 metros cuadrados con 19 lanzas por cada una de las cubas, alcanzando la producción de 300 toneladas por día. “Esta es una cifra estándar, la experiencia nos indica que vamos a sacarles 330 toneladas por cada día, un 10% más, mínimo, vamos a sacarle a este nuevo horno”, indicó el gerente de la pyme.
El proceso casi automático que sustenta la calcinación de la cal brinda al horno una gran confiabilidad en materia de operatividad. A su vez, puede ser abastecido por gas, petco (combustible alternativo) o un mix entre ambos si es necesario.
“Siempre hemos tenido el problema de cortes de gas durante el invierno –dijo el empresario-, por eso resultaba fundamental un horno de esta capacidad que pudiera ser abastecido con combustible alternativo. A su vez, es regenerativo, mientras que a una cuba ingresa piedra fresca, la otra cuba calcina y los gases recirculan por el sistema pre calentando la piedra que ingresa, mientras que los humos superan apenas los 100 grados”.
Cabe destacar que los humos del horno necesitan superar los 100 grados centígrados para que el CO2 y el azufre no se transformen en ácido carbónico o ácido sulfúrico, compuestos que corroerían todo el sistema de la máquina calcinadora.
Cuadro
Inversiones periféricas
La compañía Calera San Juan viene desarrollando una serie de inversiones desde el año 2013 para proyectarse a nivel internacional y de esta manera estar en condiciones para poner en funciones el nuevo horno Mertz. Para ello realizó un revamping en uno de sus hornos a gas mediante la aplicación de tecnología italiana (se atravesó una viga por el centro del lecho mediante la cual se inyecta gas) lo que se tradujo en una mejor calidad y productividad. El costo de inversión fue de 3,5 millones de dólares y se pasó de 65 a 150 toneladas de cal por día en el mencionado horno.
También desembolsó 2.250.000 dólares incorporando camisas de ladrillo refractario en los 9 hornos de lecho mixto, mejorando también la descarga e incorporando chimeneas. Esta mejora se tradujo en un aumento de producción de 30 toneladas a 50 toneladas día. Las inversiones también se concentraron en modificar la planta primaria de trituración para llegar a procesar 170 toneladas cada una hora. “Hicimos una planta de calcinación y clasificación de cal para poder mejorar el despacho. Salimos con los geólogos a buscar una cantera de dolomita hasta que la encontramos y la compramos. A su vez también pasamos de trituradoras a mandíbula a trituradora con rodillo, que es mucho más moderno, lo cual nos dará unas 450 toneladas por hora. También compramos una molienda de petco para el nuevo horno, la cual estamos montando”, concluyó Cabanay.