Exitosa. Así fue la convocatoria de la campaña para formar parte del registro de donante de médula ósea, que encaró Laura Molina.

 

 

Laura se sorprendió por la cantidad de gente que, temprano, comenzó a armar fila. A media mañana más de 50 personas ya habían donado sangre para así registrarse como donantes de médula ósea. La mujer, mamá de Mateo, se mostró agradecida porque la campaña que ella movilizó fue todo un éxito. Esto ocurrió ayer en el laboratorio municipal de Santa Lucía, donde personal del Iphem extrajo las muestras correspondientes a los voluntarios que se sumaron a esta conmovedora campaña.

Todo comenzó en las redes sociales, tiempo atrás, cuando Laura Molina, que es asistente social en la Residencia Eva Perón, viralizó una campaña para conseguir gente que se registrara como donante de médula ósea. Esto porque su hijo Mateo, de 5 años, tiene leucemia. Si bien el niño está controlado y por el momento no necesita un trasplante, tanto fue el sufrimiento que la mujer palpó a su alrededor cuando el niño permaneció más de un año internado en Mendoza que decidió hacer algo por los que más necesitan. “Es tan simple ayudar y hay tanto mito alrededor de registrarse como donante de médula ósea que decidí encarar esta campaña por mi cuenta. Una pequeña extracción de sangre puede salvar vida de niños”, dijo la mujer, que como hormiga insistió por todos los rincones para que los sanjuaninos conocieran esta campaña. Laura apareció en las redes sociales junto a su hijo, portando carteles para incentivar a la gente a que se registre como donantes. Todo esto vio sus frutos ayer, en las dependencias del laboratorio municipal donde se realizaron las extracciones durante toda la mañana. Ni un momento hubo camillas vacías y las enfermeras no pararon de tomar muestras. Quienes concurrieron al lugar ahora forman parte del registro de donantes de médula ósea. “Estamos sorprendidos por la respuesta”, contó la mujer, mientras vio ingresar mamás con sus hijos y familias completas que llegaron para aportar su granito de arena.

Laura tuvo el apoyo de su jefa, Sonia Recabarren, que está al frente de la Residencia Eva Perón y de todos sus amigos que la ayudaron a encarar y a promocionar esta campaña inédita en la provincia ya que no es usual que sea un particular la que la realice. “Estoy feliz”, dijo la mamá de Mateo.