En medio de la polémica abierta luego de que se conociera el malestar de EEUU por los dichos del Presidente durante su gira por Rusia, Alberto Fernández se reunió con el canciller Santiago Cafiero y el embajador en Washington, Jorge Arguello, en la Casa Rosada.
Puertas adentro de la Casa Rosada admitieron que existe el enojo que hizo trascender EEUU, aunque aseguraron que no está en riesgo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Se trabajó en una agenda positiva", aseguraron fuentes del Ejecutivo, tras lo cual buscaron relativizar el impacto de un posible malestar con EEUU. "No hubo ninguna comunicación oficial (de parte de EEUU) y somos muy conscientes de que no hubo ofensas y menos que menos con la administración de (Joe) Biden", completaron fuentes al tanto de los pormenores del encuentro. Las mismas fuentes aseguraron que durante la reunión se habló de la "promoción de inversiones, de la agenda "en común" con los Estados Unidos. En su paso por Moscú, Alberto dijo: "Yo estoy empecinado en que la Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con EEUU".