En el inicio del receso invernal el Museo Franklin Rawson se vio colmado por cientos de niños que participaron de El portal del tiempo, una de las nuevas propuestas este año, que se realiza todos los días y que ha tenido gran convocatoria. La idea es simple y apela a la imaginación de los peques, pero funciona de manera efectiva como momento lúdico y creativo.
Los visitantes se encuentran con un misterioso "portal del tiempo" adonde recibirán mensajes de épocas lejanas, sea del pasado o del futuro. Divididos en grupos, los chicos deberán seguir los desafíos e instrucciones que tiene la tarjeta que les asignan y comienza la búsqueda de un cofre en tres de las salas del Museo. Una vez que lo encuentren tendrán que ponerse manos a la obra. Para esta instancia, pasan al foyer del subsuelo, donde los peques dan rienda suelta a su expresión artística.
Concentrado, usando un marcador azul, Philip pinta un "megalodón, el tiburón más antiguo de todos los tiempos", mientras que su hermana mayor había dibujado unas reconocibles montañas y con pequeñas figuras representaba a San Martín y el cruce de los Andes. Ellos eran parte del grupo al que le había tocado un cofre del pasado. En otro "mesón creativo", los viajeros pintaban personajes algo más futuristas, en colores y formas. Una actividad que sin dudas invita a los chicos a dejar volar su creatividad y a plasmarla libremente.
Detrás de la construcción del dispositivo que se utiliza y del guión está Nicolás Loncaric, desde Comparte Lab, convocado por el museo para desarrollar la actividad en conjunto con el personal de la institución, que la conduce en el lugar.
"Es un portal que no los transporta, sino que les permite recibir mensajes a través del tiempo. La experiencia trata del pasado o el futuro del arte. Algunos son desafíos de búsqueda e investigación en el museo, de acertijos usando pinturas, otros de creatividad que implica que hagan obras del futuro o del pasado" comentó Loncaric a DIARIO DE CUYO.
A cargo de la dirección de Educación del MPFR, Pepa Mariel destacó la gran afluencia de público los primeros días. "Los dos primeros días tuvimos casi mil chicos, fue impresionante, hace mucho que no había tantos niños juntos", destacó la docente y artista.
Además hay una segunda propuesta llamada Estaciones interactivas, donde los asistentes recorrerán cinco etapas en las que deberán sortear distintas actividades que van desde baile, pintura y la interacción con raros personajes como el Científico loco. Desarrollada por el grupo KKID para el museo, repetirá mañana martes 19 y el viernes 22, a las 17 hs. Finalmente, los domingos hasta fin de mes, volvió a hacerse "Descubriendo la colección" (a las 17 hs), la actividad ya tradicional del MPFR para toda la familia que se concentra en observación de la obra y la realización de trabajos alusivos.
Estaciones interactivas
Esta es otra de las nuevas propuestas que, de la mano de la compañía de eventos KKID- el Franklin Rawson implementó para los chicos en este receso invernal. Aquí, los pequeños realizan un recorrido interactivo por las salas y diversos espacios del Museo. Disfraces y caracterizaciones, juegos de aros, burbujas envolventes, maquillaje artístico, estación de glitter y aventuras con un científico loco. Destinado a familias, niños y niñas de 6 años en adelante.