Un mundo nuevo. La familia Alí espera dejar la próxima semana el refugio en Beirut y viajar a San Juan, para volver a tener una vida en un contexto pacífico. Mustafá y Sefin quieren lo mejor para su hija de 1 año.

 

La cuenta regresiva ingresa ya en su recta final y la próxima semana una familia de Siria, refugiados en El Líbano, arribará a San Juan con toda su carga de expectativas de comenzar una vida nueva, la primera que lo hace bajo un programa internacional de auxilio para esos habitantes, desde que comenzó la cruenta guerra civil en 2011.

Dentro del proyecto ‘Una familia, una iglesia’, Mustafá (33 años) y Sefin (24) Alí, junto a su hija de 1 año, tendrán una bienvenida cuando arriben a suelo sanjuanino, aunque reconocerán en principio un solo rostro. Será el de Carlos Lira, al frente de la Iglesia Cristiana Evangélica Renacer, con quien ya dialogaron por videollamada, para ir conociéndose.

Lira no dudó en definir como un desafío participar en este proyecto que lleva años de gestiones y por el que pasará a tener un papel más que importante. “Diría que no es sólo personal, sino hasta congregacional, este desafío de conseguir la adaptación de esta familia a nuestra cultura, a miles de kilómetros del lugar que vivieron”, señaló.

La adaptación es la palabra clave. La familia siria, que también es cristiana, se albergará en una vivienda alquilada en Rawson, departamento donde también se encuentra la sede del templo. 
Lira señaló que el primer propósito es que la familia extranjera se familiarice con las primeras nociones del idioma y que aprenda a ir incorporando su nuevo entorno.

Es difícil comprender la magnitud de lo que vivieron por una guerra que todavía existe. CARLOS LIRA – Proyecto "Una iglesia, una familia".

El segundo es que Mustafá, a más tardar en un mes, ya esté realizando alguna actividad laboral. Lira contó que el oficio del joven sirio es el de sastre. “Mientras nos conocemos mejor, veremos en qué actividad es la que se puede sentir más a gusto. Quiero destacar que ya hemos charlado con la Municipalidad de Rawson, que brindó su apoyo en otros aspectos para este proyecto. Y también, que Mustafá mostró sus ganas de empezar a trabajar para empezar a progresar con su familia”, indicó.

Lira agregó que fue embargado por la emoción al haber charlado con la pareja de refugiados, por las expectativas que tienen de dejar atrás los enormes sufrimientos que debieron experimentar por la guerra. “Algunos dudan que si la situación económica actual de Argentina es propicia para dar asilo a estas 40 familias que en total componen el proyecto, aunque hasta ahora han trasladado a sólo 8, pero no comprenden en realidad la magnitud de lo que es vivir en un campamento de refugiados, porque un día repentinamente tuviste tiempo solamente para tomar un bolso con algunas prendas y tener que salir de tu país”, resumió.

Lira también hizo referencia a quienes preguntan si no es preferible ayudar a quienes tienen necesidades en San Juan. “Nosotros también propiciamos actividad social local. Asistimos con un comedor en Albardón y un merendero en Tupelí. Esto es abrirnos al mundo y tratar de ayudar a gente que ni siquiera vive en un contexto pacífico”, respondió. Por eso, en función de este primer contacto, es posible que se sumen más adelante otras familias.

 

Colaboración

Lira indicó que están abiertas las puertas de la sede, ubicada en calle Mendoza 1423 (casi Superiora), para recibir donaciones para la familia Alí. "Todo lo que sirva para equipar la casa es bienvenido. Si bien ya hemos conseguido varios elementos, faltan algunos que no serán urgentes pero sí necesarios, como frazadas para el invierno, por ejemplo", citó. Se fijaron como plazo para "la prueba" unos dos años. El reto comienza la semana que viene. San Juan será la tierra de una nueva oportunidad para una familia de Siria.

 

Un proyecto que lleva años de trámites

 

 

Carlos Lira (foto) brindó detalles del proyecto "Una iglesia, una familia", que comenzó "hace 3 años", según el pastor de la iglesia Renacer.

Lira indicó que la iniciativa estuvo a cargo de Alejandro Rodríguez, quien está al frente de la organización Juventud con una Misión (Jucum).

El proceso significó hacer múltiples gestiones, como fomentar para que se realicen convenios entre El Líbano y Argentina que sirvan para contar con un marco apropiado en dar asilo político en nuestro país a los sirios refugiados en ese otro Estado. Hacer las entrevistas para seleccionar las familias que viajen a una cultura muy diferente a la que crecieron, con el prácticamente único denominador en común que son todos cristianos.

Para eso, Lira destacó la labor de un inglés residente en Mendoza, Richard Gordon, quien fue también el traductor cuando habló en videollamada con la familia siria.

Si bien hace 3 años empezó a rodar el proyecto, la primera de las 40 familias proyectadas en dar asilo en Argentina recién pudo viajar a fines del año pasado. Con la que arribe a San juan la próxima semana, recién se habrá logrado el 25 por ciento del cupo previsto. Lira señaló que también es crucial la labor de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), quien consigue los fondos y hace los trámites de visado y del viaje aéreo, para que las familias empiecen una vida nueva.