Todos conocen, en menor o mayor medida, que la Revolución de Mayo de 1810 fue un hecho fundamental para el origen de nuestra patria. Gracias a esta gesta nació ante el mundo una nueva nación libre y soberana, que daba su primer grito de libertad en cumplimiento de la voluntad popular expresada frente al Cabildo de Buenos Aires, durante una fría y lluviosa jornada. Todo ese fervor patriótico que caracterizó a este acontecimiento en un primer momento, fue menguando con el paso del tiempo como un proceso natural que hizo que mucha gente perdiera ese entusiasmo que otrora caracterizaba el festejo del 25 de Mayo. Los motivos de ese desencanto se han dado a lo largo de la historia y a consecuencia de múltiples causas; malos gobiernos, situación económica afligente, inestabilidad social y recurrentes crisis políticas, entre otras tantas que fueron deteriorando el sentimiento de nacionalidad. Tras los dos años de pandemia ha resurgido nuevamente en todo el país el deseo de festejar esta fecha patria con actividades alusivas que prometen devolver ese entusiasmo con el que se celebraba el Día de la Patria. En nuestra provincia se destaca el desfile cívico militar por la remozada Avenida José Ignacio de la Roza, desde la Avenida España hasta calle Tucumán, y un gran espectáculo artístico con feria de artesanos incluida en el predio de la Costanera construido para la Fiesta del Sol, en el departamento Chimbas. En el resto de los departamentos también se han previsto actos vinculados a la recordación que este año incluirán reuniones gastronómicas para degustar el tradicional locro o los acostumbrados asados criollos.

Todas estas actividades constituyen una muestra del entusiasmo por volver a celebrar, con un gran despliegue, el 25 de Mayo. Un festejo que debe servir para que la ciudadanía recupere su sentimiento de pertenencia y al mismo tiempo de identidad nacional. El ideario de la Revolución de Mayo, impulsado por grandes hombres de nuestra historia, debe resurgir en esta ocasión como una luz que guíe el sentimiento patrio, para que la gente vuelva a sentir que la Argentina es y seguirá siendo el país por el que se debe salir a trabajar todos los días. Recuperar el sentimiento de argentinidad es una tarea que todos nos debemos, ya que es la forma de enaltecer a la patria. 

El significado del 25 de Mayo no debe ser recordado una sola vez al año, su espíritu debe prevalecer todo el tiempo en homenaje a quienes promovieron la Revolución en busca de ser libres y soberanos. La patria necesita de todos los que se consideran sus hijos, por lo que en este nuevo aniversario de la Revolución de Mayo se hace imprescindible dejar antagonismos, diferencias y grietas y recuperar ese fervor que nos distingue como argentinos, para intentar sacar el país adelante desde la férrea defensa de nuestros valores nacionales.