Una invitación hacia el maravilloso sitio de los libros, un espectáculo fantástico, un encuentro mágico, mágico entre el lector y autor , "La Feria Internacional del Libro’. El libro, bálsamo para el espíritu, nos atrapa y nos lleva a ese mundo donde se reúnen libros, autores, profesionales y gente, en la Rural, Buenos aires. Cuenta con una superficie de 45.000 m2 y en este escenario se realizan 150 actos culturales del que participan los más destacados literatos. Es la más grande en su tipo dentro del habla hispana. Convoca a más de un millón de asistentes cada año. Además del usual despliegue de actos culturales, actividades educativas, editoriales, tiene un abanico de temáticas de exposiciones estables: debates, jornadas talleres, invitados internacionales. El mayor desafío seguramente para los escritores, fue lograr momentos y espacios de silencio y reflexión, más allá, de la dinámica vertiginosa que tiene esta Feria del libro. Buenos Aires es el epicentro de América latina que se caracteriza por una nutrida actividad intelectual que se agudiza y enriquece con la participación de muchísimos autores. Dentro de este marco, se realizaron "La Jornadas Internacionales de Educación’ , atravesadas por dos grandes temas de este momento importantes.

"Crecer en digital: educar para aprender’

La era digital estuvo a cargo de una prestigiosa especialista de España Lic Mariana Grané. La exposición, brillante por cierto, se extrajeron algunas conclusiones las fundamentales:

Se necesita hoy, un cambio de visión, modelos sólidos, fundamentar cómo enseñar y aprender. Esto tiene que ver con el aprendiz que es el centro del aprendizaje, no con los contenidos. Requiere esfuerzo, dar retos, desafíos a nuestros alumnos. Una evaluación permanente de calidad, formativa, trabajando en equipo, porque así se promueve la discusión y el conocimiento. La evaluación nunca es el final. A cada alumno debe dársele la respuesta a su trabajo, más ejercicios si los necesita, volver a aprender. Además la evaluación, mostrará cómo aprende cada alumno, no todos al mismo tiempo, con sus ritmos y diferentes inteligencias. Entonces ahí, se considerará la diversidad para su inclusión. La emociones también son importantes en el aprendizaje como confiar en ellos, felicitarlos alentarlos, decirles que son capaces. En síntesis, todo tendrá que ver con la naturaleza de los aprendizajes. 

 

"Aprender a leer y leer para aprender"

 

La conferencia estuvo a cargo de las especialistas Valeria Abusamra, Constanza Padilla y Telma Piacente.

Fue una mesa redonda donde se pudieron extraer contenidos como: Es esencial automatizar la lectura, no se sabe jerarquizar información relevante de la que no lo es. Tampoco se conocen los procesos que están en la base como vocabulario, sintaxis, por lo tanto se satura la memoria y queda anulada la comprensión. Es automatizar paso a paso, la lectura. Si una persona no sabe leer corrido y eficiente, no puede comprender. Esto no se logra en poco tiempo. Una vez pasado los procesos de base, se puede automatizar la lectura con el esfuerzo cognitivo, construir activamente el significado.

 

 

Otros espacios de la Feria

– Hubo una gran movida juvenil como los booktubers, los blogers y boohstagrammers, de habla hispana cuyo objetivo es potenciar el gusto por la lectura.

– Otro espacio digno de destacar fue el "Encuentro Internacional de narración oral", espacio que encontró en la palabra hablada, la valorización y riqueza de la transmisión oral.

– En un escenario encontramos "Zona Explora": espacio de divulgación científica y tecnológica, donde alumnos mostraron cómo trabajan con la energía solar y pueden armar objetos, juguetes como autitos para regalar a niños no pudientes.

– Por otro lado, los geólogos, químicos del Conicet desarrollaron proyectos tales como: "Ser geólogo por un día" demostrando que todo tiene energía.

– Hubo numerosa presentación de libros de distinta temática, como autores del tipo de Vargas Llosa, Jorge Fernández Díaz, con su libro "La Herida" y otros tantos.

– El espacio para niños, "Cuenta Cuentos" contaba con talleres infantiles donde hubo arte, juego, literatura y emoción. Los pequeños se apoderaron de los cuentos clásicos y videojuegos. "El Principito" en su edición infantil.

– Los adultos se inclinaron por libros de autoayuda, y autores como Bernardo Stamateas y Pilar Sordo. El vértigo de una programación que permitió elegir actividades a la medida de los intereses de cada uno."Los libros son los vectores y sus autores, la reserva intelectual de un país.