Lionel Messi lideró a la Selección argentina a la consagración en el Mundial de Qatar 2022. Con siete goles, tres asistencias y mostrando su mejor faceta en el combinado nacional, el capitán logró alzarse con el único título que le faltaba y luego de ello habló. El astro rosarino convirtió dos goles ante Francia en la final, convirtió su penal en la definición desde los doce pasos y se consagró como el mejor jugador del torneo.
"Una locura, se hizo desear, pero es lo más lindo que hay. Mirá lo que es, es hermoso. La deseaba muchísimo. Dios me la iba a regalar, presentía que era esta, sufrimos un montón pero lo conseguimos", destacó el zurdo.
"No veo la hora de estar en Argentina para ver la locura que va a ser eso", analizó la Pulga llevando consigo la tan esquiva Copa del Mundo y la camiseta con las tres estrellas por encima del escudo, el parche de campeón dando un anticipo de los festejos que habrá en Argentina cuando vuelvan esta tarde (se estima a las 19.30 horas) del continente asiático con la Copa del Mundo entre sus brazos.
Continuó hablando de la suma importancia de este título en su histórica carrera pero aseguró que piensa seguir siendo parte del combinado nacional. "Obvio que quería cerrar mi carrera con esto, ya no puedo pedir nada. Gracias a Dios me dio todas. Cerrar ya casi mi carrera de esta manera, es impresionante. Después de esto, qué va a haber. Pude conseguir la Copa América, Mundial. Se me dio casi al final. Me encanta el fútbol, lo que hago. Disfruto estar en la Selección, el grupo, quiero seguir viviendo unos partidos más siendo campeón del mundo", reveló de cara al futuro inmediato.
Concluyó con una emotiva frase, resaltando que logró cumplir su más grande sueño en el Lusail Stadium. "Es el sueño de chiquito de cualquiera, tuve la suerte de haber conseguido todo y esto que me faltaba", destacó antes de darle un beso más al trofeo.
Por fin se le dio. Así, Messi se metió en la galería de los campeones del mundo con una sensacional actuación en Qatar. Lo disfrutó, lo gozó y no se guardó nada a la hora de festejarlo. Si alguien se lo merecía era Messi y el fútbol del planeta cerró una deuda que tenía con el más grande.