Lourdes Arrieta tiene 30 años y de la mano de Javier Mileise convirtió en diputada nacional por Mendoza. Nació en San Juan, pero cambió de provincia a los pocos días y su familia se instaló en Las Heras. Es hija de un ex combatiente de Malvinas y de una ama de casa, y vende cosméticos para ganarse la vida. 

Además,  tiene experiencia como comunity manager y se diplomó en Análisis y Estrategias de los conflictos Contemporáneos. Además, estudia Gestión Legislativa en el Senado de la Nación y  profesa la religión evangélica.

Su recorrido empezó en el Concejo Deliberante de Guaymallén en 2018, manejando las redes para una concejal, pero su aspiración política iba mucho más allá -según dice- y se mantenía buscando un lugar al que sintiera más afín a sus ideas. Lo encontró en el mileismo, al que se acercó porque un familiar le habló de un "partido de profesionales". Tres años después, ese espacio ganó las elecciones en casi todas las provincias de Argentina. Y con ella como candidata.

"Siempre estuve buscando espacios, porque me gusta mucho la política. En plena pandemia, allá por diciembre de 2020, me contactaron con Gastón Pescarmona, del PL, y empezamos a trabajar juntos como equipo, sobre todo con las mesas de afiliación", contó tiempo atrás en una entrevista de Diario Uno. 

Hija de un veterano de guerra y candidata de un ex ministro de Paco Pérez

Hija de Liliana Mercado y del veterano de Malvinas Tomás Arrieta, la dirigente nació en San Juan el 25 de marzo de 1993, pero no alcanzó a dar sus primeros pasos antes de que todos se trasladaran a Mendoza. "En parte porque está el Hospital Militar, por mi papá, que ha recibido mucha atención ahí. No es fácil la vida de los ex combatientes. Ni para ellos ni para sus familias", graficó.

"Mi mamá es ama de casa. Ha trabajado muchísimos años, pero siempre en negro", explicó Lourdes, quien, en parte, le pelea a esa realidad desde 2021, cuando decidió iniciar un emprendimiento de venta de cosméticos junto a su madre. Importan productos como bases y cremas desde Estados Unidos y los venden en el país. Todo desde su casa en un barrio de Las Heras.

Es en ese departamento que despuntó su primera candidatura. Cuando se estaba armando la lista para concejales de Diego Martínez Palau -La Unión Mendocina- la incluyeron en segundo término. Con la derrota del ex ministro paquista en las PASO, quedó en cuarto término en la lista de Martín Bustos. "Me tuvieron en cuenta porque venía participando de muchas reuniones y hacíamos mucha tarea de campaña. Y cuando se barajaron posibles precandidatos a diputado nacional, fui la segunda más votada después de Cecilia Soler, que es otra joven libertaria y que no podía ir por una cuestión de edad. Mis propios compañeros me eligieron para que pudiese aceptar el cargo". explicó.

Arrieta viene de una familia de clase media. A Diario UNO le dijo que toma mucho colectivo, taxi y Cabify, y que es precisamente en el transporte público que se anotició del batacazo que terminarían dando: "Esperábamos más del 35%, pero no sé si el 40%. De todos modos, persona con la que hablaba, me decía que iba a votar a Javier Milei, así que no fue tanta la sorpresa. Pero no, no esperaba esta locura".

Su llegada a Milei

"Conocía a Javier Milei en 2021, cuando vino a Mendoza, antes de la fundación de lo que fue Vamos Mendocinos (NdR: el frente de libertarios, demócratas y el Mendoexit que compitió en las legislativas de ese año, con magros resultados), dijo sobre el candidato más votado a la presidencia. Junto a él, Arrieta podría llegar a ocupar una de las diez bancas que la provincia tiene en la Cámara Baja. Contó sus proyectos si le llega a tocar ese cargo.

"Me interesa mucho que las personas puedan acceder a un trabajo, y que se legisle en ese sentido. También el incentivo para que los jóvenes puedan seguir estudiando: el sistema de vouchers del que venimos hablando, por ejemplo. Con educación gratuita, pero en manos del ciudadano. También campañas de difusión, de conocimiento, para que los jóvenes se acerquen más a las ciencias y a las artes", puntualizó.

"Creo que como políticos, tenemos la necesidad de ser factor de cambio para la Argentina. Tenemos, ahora más que nunca, el deber de ayudar a generar un futuro mejor, y es en lo que vamos a estar trabajando. Tanto como ya lo veníamos haciendo e incluso más", afirmó. Por ahora, está en una posición expectante. Los números de octubre dirán si su frente se queda con tres de las cinco bancas que por ahora le pertenecen al peronismo y Cambia Mendoza.