Una mujer de 58 años denunció haber sido secuestrada, golpeada y abusada sexualmente durante siete días por el propietario de un hotel de la localidad misionera de San Vicente, que presuntamente la sometía porque la víctima no le podía pagar la estadía.

La denuncia del hecho se registró en la Comisaría de la Mujer de esa ciudad, a unos 250 kilómetros al noreste de Posadas, y la Justicia ordenó la captura del dueño del hotel, identificado como Leopoldo D.S., alias “Paysa”, e imputó también a su padre, Ananías D.S.

La mujer, que es viuda, tiene un hijo, trabaja como asistente terapéutica y reside en la localidad bonaerense de Merlo, señaló a los investigadores que había llegado a Misiones en octubre del año pasado para asistir a su madre, quien padecía una enfermedad terminal.

Además, contó que tras el fallecimiento de su progenitora, ocurrido el 16 de marzo, intentó volver en micro a Buenos Aires, pero quedó varada en San Vicente por la cuarentena del coronavirus.

Sin poder regresar a su casa, se alojó en un hospedaje,ubicado sobre la calle Balbín, frente a la terminal de ómnibus local, y pagó por los tres primeros días.

Como luego se quedó sin dinero, le ofreció unas joyas heredadas de su madre a los dueños del hotel para abonar su estadía hasta tanto se normalizara el transporte de pasajeros, interrumpido debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En diálogo con el diario misionero El Territorio, la mujer relató: “El dueño me encerró y no me dejaba salir. Me sacó el celular y la computadora y una vez por día me llevaba un plato de comida y me decía que se iba a cobrar la estadía”.

Luego remarcó: “Me violaba todos los días, me golpeaba y me decía que me iba a soltar cuando quería. Un día me llevó al papá, un viejito, y él también me manoseó”.

De acuerdo con su denuncia, allí estuvo encerrada varios días siendo abusada todo el tiempo, hasta que el 29 de marzo, en un descuido de los hombres, pudo escapar y pedir ayuda.

Interviene en la causa el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente. El juez ordenó la detención de Leopoldo, quien se halla prófugo, acusado del delito de “abuso sexual con acceso carnal reiterado (varios hechos) en concurso real”, mientras que a Ananías. se lo notificó por “abuso sexual simple”.