Una mujer de 42 años y un changarín de 48 empezarán a ser juzgados en la Sala I de la Cámara Penal, por graves delitos sexuales cometidos contra las tres pequeñas hijas de ella. Según la acusación, la imputada entregaba a sus nenas para que Mario Antonio Ortiz (alias "Chingolo") abusara de ellas. Al momento de los hechos, en julio de 2019, la mayor de las niñas tenía 8 años y sus hermanas gemelas, 6. Al sujeto le atribuyen abusos sexuales gravemente ultrajantes y con acceso carnal (sexo oral), todo agravado porque cuando perpetraba esas maniobras las niñas estaban a su cargo. La madre de las víctimas, en principio, fue procesada sin prisión preventiva porque le imputaron exhibiciones obscenas: las nenas refirieron haberla visto teniendo sexo con distintos sujetos en el rancho donde habitaban. Sin embargo en julio de 2020 fue detenida otra vez y quedó tras las rejas, porque se reforzó la sospecha de que sabía que sus hijas eran sometidas por el "Chingolo" y nunca hizo nada.
El drama de esas menores había generado un conmocionante revuelo la noche del sábado 6 de julio de 2019, luego de que una vecina denunciara que las niñas habían subido a una camioneta blanca, en la que habían visto al "Chingolo". Esa mujer sabía lo que las pequeñas sufrían, porque una de ellas le había contado que ya no quería ir los fines de semana a la choza de ese sujeto, porque la desnudaba, la manoseaba y la obligaba a practicarle sexo oral. Sus hermanitas también dijeron haber padecido situaciones similares.
Tras la denuncia, numerosos policías las buscaron hasta que las niñas fueron abandonadas por el "Chingolo" cerca de su casa, al otro día, el domingo por la noche. El lunes 8 el sujeto quedó preso y ahora resta que el tribunal le ponga fecha al juicio, para luego ventilar las pruebas durante el debate (también puede haber juicio abreviado) y decidir la suerte de ambos acusados, indicaron.