En bicicleta y caminando, así se vio a las personas en parte de Ruta 20 y 141, que por algún motivo realizaron una promesa y antes que saliera el sol, comenzaron con el viaje hacia el paraje Difunta Correa.
El tiempo acompañó, ya que no hubo lluvia ni hubo heladas que azotaran a los creyentes que iniciaron en diferentes puntos del recorrido como Capital, Santa Lucía y Caucete.

Durante todo el tramo, había controles policiales y los uniformados resguardaron la seguridad de los peregrinos, quienes recorrían exclusivamente la bicisenda.
Ya en la Difunta Correa, las carpas fueron las protagonistas de la visual del lugar y los fuegos en algunos parrilleros para calentar agua, a la antigua.
Se espera que durante el día, haya más visitantes en el paraje y se copen los diferentes espacios durante lo que resta del fin de semana.

