El Banco Nación de la República Argentina negó el pasado fin de semana "por cuestiones técnicas", U$S 15,6 millones de dólares a la Federación de Cooperativas Vitivinícolas -Fecovita- y desató un vendaval de rumores sobre la salud financiera de la empresa vitivinícola argentina que, con importantes marcas de vinos, concentra el 30% del mercado nacional.
Hasta Rodolfo Suárez, gobernador mendocino, se involucró en el problema que tiene en vilo a unos 5.000 viñateros asociados en 29 cooperativas que generan unos 1.000 puestos de trabajo directo, pero más de 15.000 en forma indirecta en todo el país; que le permiten facturar más de U$S 270 millones anuales.
Según se supo, el problema se origina de la ruptura de una alianza estratégica conformada entre Fecovita y la compañía española Iberte con la que trabajaron como Exportadora Vitivinícola SA (Evisa), en el 2021 con el objetivo de exportar unos 30 millones de litros de vino y volumen importante en toneladas de mosto.
Desde entonces, se acabó el amor comercial y ambas empresas se denunciaron mutuamente por incumplimiento de sus compromisos de producción y pago. Se trata del pedido de quiebra por parte de la empresa Iberte que traccionó una demanda por estafa contra Fecovita por no haber cumplido con envíos de vino comprometidos. La denuncia se extiende al foro penal calificado como "estafa".
Sin embargo de la empresa mendocina aseguraron esta semana que las liquidaciones de cuotas a las cooperativas están al día al igual que los puestos de trabajo y sus salarios correspondientes asegurados.
