El personal de la empresa comenzó a desarmar rápidamente la estructura dañada para reemplazarla por una nueva. El huracán se potenció en la estructura y fue más dañino porque la obra no estaba terminada, no tenía paredes ni techos.

 

La tormenta del jueves por la noche causó un daño inesperado y enorme en una obra pública que estaba muy avanzada: la gigantesca nave central de la futura Planta de Faena y Frigorífico provincial, que estaba en un 60% de avance de obra, colapsó ante la presencia de un viento huracanado que se posó justo en su estructura. Esto provocó lo que en ingeniería se denomina “fenómeno de resonancia”, destrozando totalmente la estructura de 35 metros de ancho por 60 de largo, que aún no tenía paredes ni techo. El fenómeno se produjo entre las 22,30 y 23,30 y los únicos testigos del sorprendente episodio fueron los serenos que estaban en el lugar. Industrias Jaime, la empresa que ganó la licitación de la obra, asumirá la totalidad de los daños, por lo que el Gobierno provincial no tendrá que poner un peso de más para volver a construir lo que la naturaleza destruyó, según informó ayer su dueño, Eduardo Jaime. En la mañana, la empresa ya había dispuesto a su personal para despejar la zona y arrancar de nuevo con la construcción. “Esto ha sido un fenómeno natural del que nos hacemos absolutamente cargo de todo. Nos hemos comprometido con el gobierno que vamos a trabajar las 24 horas del día para que de acá a 15 días volvamos a tener la estructura en condiciones, sin que se afecten los plazos de obra. Aparte de eso, garantizamos que esto no le provocará ningún gasto extra al Ministerio de Producción. Lo vamos a absorber nosotros”, dijo Jaime. El empresario no quiso decir el monto de la pérdida, pero se deduce que es importante, teniendo en cuenta que la licitación fue por casi $109 millones. “Para Industrias Jaime la ganancia está en la confianza en que han puesto en nosotros, nuestro nombre no se pondrá en juego por un poco más de dinero”, advirtió. El nuevo matadero está ubicada en calle 11 y Punta del Monte, en Médano de Oro, Rawson y cuenta además de la nave central, con piletas de tratamiento de efluentes, corrales de ganado y dependencias anexas. Contando todas estas edificaciones, la obra llevaba un 50% de avance y se esperaba finalizarla en junio de 2018.

Jaime comentó que actualmente se estaba en una etapa de montaje de la nave central, ya se habían colocado las columnas, las fuerzas y las correas superiores pero no estaban las correas laterales, que iban a ser colocadas en la mañana de ayer. “Lo que no imaginábamos que iba a haber un huracán tan fuerte, con forma de tornado; que entró por un sector de la planta, el ojo del ciclón se estacionó en el centro de la estructura, provocando un fenómeno de -resonancia- que volteó el galpón”, relató el empresario.

El personal de la empresa comenzó a desarmar rápidamente la estructura dañada para reemplazarla por una nueva. El huracán se potenció en la estructura y fue más dañino porque la obra no estaba terminada, no tenía paredes ni techos. Vista de los hierros retorcidos por la fuerza del viento. El Servicio Meteorológico Nacional informó que el viento en el núcleo de la tormenta alcanzó ráfagas de entre 80 y 110 km/h.

 

Lo bueno, dentro de la desgracia, es que el viento no se trasladó hacia el sector donde están unas piletas vacías, provocando mayores daños. ‘’Las hubiera llevado vaya a saber dónde’’, lamentó Jaime quien agregó que en zonas aledañas se cayeron algunos postes de energía eléctrica, incluso con hormigón. 

Ingenieros de la empresa que ayer estaban en el lugar relataron que analizando el testimonio de los serenos de la obra, la estructura entró en un problema de resonancia ‘’un fenómeno poco común, pero muy destructivo’’, explicaron. Destacaron que un caso similar ocurrió en 1940 con el puente de Tacoma Narrows, en Estados Unidos, que colapsó por este tipo de fenómenos. Sucede cuando un viento muy fuerte, de características extraordinarias, provoca desplazamientos muy amplios, en el momento en que las estructuras lo hacen en sentido contrario, entrando en crisis y provocando la destrucción. 

Según explicaron desde el Servicio Meteorológico Nacional ubicado en Las Chacritas, las ráfagas alcanzaron entre 80 y 100 kilómetros por hora (ver recuadro) en el núcleo de la tormenta. Desde la empresa constructora expresaron que realizarán un informe técnico de ingeniería de cálculos respecto al evento que será entregado la semana próxima al Gobierno provincial. La nave, físicamente estaba ubicada en dirección de Norte a Sur y ha sido volteada de Sur a Norte.
 

 

“El huracán se estacionó en la nave, provocó un fenómeno de resonancia y lo volteó”.

EDUARDO JAIME – Industrias Jaime

Vista de los hierros retorcidos por la fuerza del viento. El Servicio Meteoroló- gico Nacional informó que el viento en el nú- cleo de la tormenta alcanzó ráfagas de entre 80 y 110 km/h.

 

Valor de la obra

109 Millones de pesos será el costo final del nuevo matadero que se licitó en Rawson.

 

Viento huracanado

El jueves en la noche hubo entre dos y tres tormentas que amenazaron la zona en la que se encuentra la obra. Desde el Servicio Meteorológico Nacional señalaron que lo que pudo haber pasado es que el núcleo de una de las tormentas se posó sobre el área de la planta de faenamiento. Dentro del núcleo (que habría tenido de uno a cinco kilómetros), sube el viento caliente y baja el viento frío con mucha fuerza, de tipo huracanado, con ráfagas que van desde 80 a 110 kilómetros por hora. 

 

Vista de la fachada de la nueva planta de faena y frigorífico provincial. La obra fue licitada el pasado 15 de noviembre de 2016. 

 

Planes

El objetivo del Gobierno es absorber, total o parcialmente, la mano de obra directa e indirecta que hoy trabaja en el matadero de la Capital, que va camino al cierre. Son unas 200 familias. Además, hay 650 productores de ganado bovino y más de 800 de ganado caprino, ovino y porcino.