A simple vista, una protesta más. Ocurrió en el ingreso a Tribunales, con un pequeño grupo de personas empuñando improvisados carteles con reclamos de justicia y la liberación de Franco Durán (24), porque es "inocente" y ayer cumplió tres meses preso "injustamente" por un abuso que no existió. Porque la supuesta víctima -dijeron- fue manipulada por una mujer que la obligó a denunciar para intentar sacar dinero y, al no conseguirlo, la explotó prostituyéndola. Hacia adentro, la manifestación tenía una particularidad muy saliente: una de las que pedía la libertad de Durán era una chica de 16 años, la misma que, al declarar, allanó la detención de ese joven, pues en una entrevista con una psicóloga del Anivi dijo que abusó de ella con manoseos entre los 5 y los 10 años y a los 11 la obligó a practicarle sexo oral, según fuentes judiciales.

El relato de la menor y su retractación acarreó polémica afuera de Tribunales. Y también adentro, en la audiencia para decidir si Durán debía seguir o no preso. El ayudante fiscal de la UFI Anivi Nahuel Ibazeta insistió en que siguiera detenido hasta el juicio (se haría próximamente) por el peligro de que se fugara o entorpeciera la investigación, algo que es evidente -argumentó- porque la familia de la niña trata por todos los medios de que se retracte.

Según Fiscalía, el relato de esa chica "vulnerable" al acusar a su pariente fue verosímil (según un psicólogo), pues ella dijo que los hechos existieron aunque se sentía angustiada y culpable por las derivaciones del caso, indicadores habituales en las víctimas de abuso.

La defensora de Durán, Claudia Flores Icazati, se mostró a tono con la protesta y ayer rechazó el pedido de prolongar el encierro de su cliente, porque es "inocente". Y porque hay varias pruebas que refuerzan su teoría: como un video en Facebook en el que la propia menor es entrevistada por una mujer y dice que está arrepentida de haber denunciado.

O la presencia en el Anivi de su padre biológico (su madre la abandonó a los 5 años, dijo), donde pidió una nueva entrevista videograbada de la chica y al no conseguirlo (no se lo permitieron para no revictimizarla), denunció que su hija había sido manipulada por la mujer que la tuvo alojada (madre del novio de la menor), a quien señaló vinculada al mundo de la prostitución.

Luego de escuchar a las partes, el juez de Garantías Federico Rodríguez entendió que le cabía razón a la Fiscalía. Y aunque concedió a la defensa la posibilidad de incorporar el testimonio de la abuela de la menor, resolvió extender la prisión preventiva de Durán hasta que sea juzgado.