Los Morales decidieron empezar desde el viernes, a las 10 de la mañana, a estar en la zona para ir teniendo siempre información de primera mano de como se iba desarrollando el acercamiento de las personas por una entrada al estadio El Villicum y las disposiciones del operativo de seguirdad. "Nos ibamos turnando con mi hermano Pascual y otros integrantes de la familia, pero siempre estuvimos hasta donde nos dejaba estar la policía. Y hoy domingo nos vinimos todos y seis vamos a tratar de comprar entradas para que vayamos todos, hasta con los niños a la cancha", señaló Andres Morales junto a la combi que habían decidido dejar en estacionada justo antes del Parque Industrial para que desde ahí, los seis designados llegaran a la boletería.

De la facu a la cancha

Se conocen de la Facultad de Ingeniería y calcularon que llegar a las 4 de la tarde al Villicum era el tiempo de espera suficiente. Eduardo, Agustín, Juan Pablo y Emiliano habían conseguido avanzar en auto hasta el último sector poblado al costado de la ruta y de ahí decidieron que para estar entre los primeros mil, había que seguir a pie. Emiliano es el único que todavía no vio jugar a Messi más que a través de la pantalla. "Sería una frustración muy grande no poder hacerlo, espero que la situación desbordandose  más de lo que pasó hasta ahora", priorizó.