Una fuerte explosión mortal sacudió ayer un conocido hotel del centro de La Habana, derrumbando varios pisos del edificio: al menos 18 personas murieron y alrededor de 50 resultaron heridas, dijo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
No se descarta que haya más víctimas entre los escombros de este hotel que estaba en reparación en Cuba.
Horas después del desastre, el Primer Secretario del Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, informó que 11 personas están heridas en situación de "extrema gravedad".
Entre los muertos, hay un niño y una mujer embarazada, además de 14 menores de edad hospitalizados.
Según indicó Torres Iríbar desde la cuenta oficial de Twitter de la presidencia de Cuba, la explosión se habría producido por un escape de gas. En tanto desde Cancillería Argentina señalaron que por el momento no hay confirmación de ciudadanos argentinos afectados.
Según señala el Diario de Cuba, el hotel Saratoga, administrado por la Empresa Mixta Hotel Saratoga, fue abierto como hotel boutique. Cuenta con 96 habitaciones, bares, restaurantes y una piscina en la terraza con una vista panorámica de la ciudad.
Con su diseño neoclásico francés, con balcones de hierro forjado, es uno de los edificios más emblemáticos de la capital cubana y también uno de los más lujosos de La Habana.
En el sitio Cuba Debate se señala que niños de la escuela contigua al hotel habían sido evacuados y que los heridos por la explosión recibían atención inmediata en los hospitales cercanos.
Según Torres Iríbar, hasta el momento permanecen 13 personas desaparecidas. La montaña de escombros en la acera supera la altura de una persona. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel se había trasladado al hotel.
El establecimiento se encuentra en pleno Paseo del Prado, una de las principales avenidas de La Habana Vieja, en el centro histórico de la capital cubana.
Díaz-Canel, hablando desde el lugar del desastre en la televisión cubana, dijo que la explosión en el Hotel Saratoga no había sido causada por una bomba, y añadió que una fuga de gas parecía ser la causa más probable del accidente. La explosión envió una breve ola de pánico alrededor del histórico barrio. "No ha sido una bomba ni un atentado, ha sido un lamentable accidente", afirmó Díaz-Canel.