Es la Vuelta de ellos. La sienten así y la viven de una manera especial. Se trata de la Vuelta a San Juan Inclusiva que tuvo lugar por tercer año consecutivo y que contó con un centenar de deportistas con capacidades diferentes que se animaron a la prueba.
La cita tuvo lugar en el "Circuito San Juan Villicum", minutos después de comenzada la Vuelta Internacional. La "Fundación Poli Poli Inclusivo" llegó con una veintena de participantes que debutaron en la Vuelta. La Fundación cuenta con aproximadamente 200 personas con capacidades diferentes de toda la provincia. Marina, mamá de Ana Paula Soriano, contó que hace unos años ganaron un proyecto de bici sillas, esas mismas bicicletas fueron adaptadas para poder competir ayer.
"Para ellos era un gran anhelo poder participar en esta Vuelta. Pero no solo hacemos ciclismo, también hacemos trekking y también actividades recreativas y excursiones. Somos una gran familia" resumió Carlos Murúa, papá de Federico. El deporte sana el alma y la Vuelta Inclusiva les brinda la chance de saber que están a la par del resto y que cuentan con las mismas oportunidades. "Para ellos nada es fácil, pero le ponen el alma a lo que hacen y sin dudas que el deporte les ayuda a salir adelante. La mayoría está viviendo esta Vuelta como si fuesen deportistas profesionales, es un hermoso momento", comentaron.
