"Ignorante periodista", "Mercenario", "Déjese de hablar estupideces", "Gran mentiroso" y "cobarde que se esconde detrás del periodismo", fueron algunas de las descalificaciones que quedaron grabadas del presidente del Ente Provincial Regulador de la Electricidad, Jorge Rivera Prudencio, en la última (o por ahí) entrevista que realizó al mando de ese organismo estatal. Lanzó todas esas bravuconadas luego de las preguntas y repreguntas de un periodista de este medio ante un tema que lo incomoda. Enterado del caso y desde el hospital Rawson, donde se encuentra internado por ser paciente de Covid-19, el gobernador Sergio Uñac se comunicó con el vicegobernador Roberto Gattoni y le ordenó desplazar a Rivera. "No voy a tolerar ataques de este tipo en mi gestión; con la prensa se puede no estar de acuerdo, pero se la respeta", habría dicho el mandatario, según el vice. La decisión refleja la profunda molestia de Uñac con Rivera por lo ocurrido ayer y otros en el Ejecutivo mencionaban, por lo bajo, que este escándalo fue "la gota que rebalsó el vaso" de Uñac.
El lamentable episodio ocurrió en la mañana de ayer en Casa de Gobierno, adonde habían sido convocados los periodistas por una apertura de sobres de licitación de obras de interconexión eléctrica, en la que el EPRE era protagonista. En ese acto, el editor de Política de DIARIO DE CUYO, Walter Rios, intentó obtener respuestas acerca de cuestionamientos que había recibido el EPRE por la compra de un terreno para levantar, entre otras construcciones, cocheras, con plata de fondos específicos para obras energéticas. Esas críticas habían surgido hace tiempo, pero el ahora exfuncionario siempre se las ingenió para esquivar a los periodistas y no dar respuestas. En la misma mañana, Rivera ya había disparado respuestas prepotentes con colegas de radio AM 1020 y de Canal 13 de San Juan, entre otros, quienes le habían requerido información acerca del esquema tarifario provincial.
Ante la consulta de Rios, visiblemente molesto, Rivera elevó el tono de voz y respondió con ironía, "… haga bien el periodismo. No me diga cocheras, dígame depósitos y las cocheras de las camionetas que están en las obras". En ese momento, Ríos repregunta: "Le digo cocheras, depósitos y oficinas, y le pregunto: ¿el EPRE ha hecho alguna respuesta oficial al Tribunal de Cuentas?". El exfuncionario, ya muy ofuscado, respondió que el organismo rinde cuentas al Tribunal todos los años, a lo que el periodista le aclaró que se refería a ese hecho puntual, ya que ha trascendido que ha contratado un grupo de abogados para trabajar sobre ese tema. Luego del destrato de calificarlo de "ignorante", pese a la información con la que contaba el editor, Rivera Prudencio, enardecido, le dijo que es "un cobarde que se esconde detrás del periodismo", porque "no puedo llevarte a la Justicia". Rios le manifestó que no tenía ningún problema, dado que dijo que toda la información que ha publicado sobre la cúpula del EPRE está respaldada con documentación y fuentes calificadas, como el pedido de informe de diputados sobre el salario del titular del organismo, que llegaría a los 638 mil pesos, y los cuestionamientos del legislador nacional Walberto Allende. Luego de que Rios le contestara que "cuando quiera" vamos a la Justicia, Rivera Prudencia se le puso cara a cara y le espetó "dale, tocame, pegame", bravuconada que el periodista rechazó ante la mirada atónita de empresarios, personal de la Escribanía Mayor de Gobierno y periodistas frente a la violenta reacción de Rivera.