No sólo es uno de los hombres de máxima confianza del gobernador Sergio Uñac sino también el que maneja los números de la provincia. Y esta semana fue movida para el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, ya que se dieron varios hechos de tintes políticos económicos, como la cumbre del B20, una puja con intendentes de Cambiemos por su decisión de no firmar los lineamientos básicos del proyecto de coparticipación y la renovación de las Lebacs en medio de la corrida bancaria a nivel nacional. El funcionario pasó por el programa "A todo o nada" de Radio Sarmiento, habló de esos temas y dijo que llegar al Fondo Monetario Internacional (FMI) es un fracaso.

– ¿Qué impresión se llevó el grupo de empresarios que vino a San Juan?

– No es casual sino causal que hayan venido Rattazzi, Eurnekian, Soldati, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, el de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción…

– ¿Por qué causal?

– Porque han venido a interiorizarse un poco más de la gestión que hace el gobernador Uñac, de lo que piensa a nivel nacional…

– ¿Por qué interesa lo que piense Uñac?

– Los empresarios ven a Uñac como uno de los representantes del cambio generacional político que se viene en la Argentina. Algún dirigente dijo que ven en él parte de un grupo generacional, el cual expresa un cambio de forma de ver los problemas, de trabajar en equipo, de dejar afuera los proyectos individuales y trabajar más en los colectivos. Además, destacaron la relación que tiene con el Gobierno nacional donde ha sabido diferenciarse sin obstaculizar.

– Pero Uñac ha tenido fuertes diferencias con la Nación, y todavía las tiene. ¿También forma parte de lo que dice?

– Por supuesto. Pero las diferencias que ha tenido son naturales. Son las que existen entre oficialismo y oposición. Para que no existan diferencias tendríamos que ser del mismo perfil político. Tenemos diferentes visiones del proyecto, diferentes modelos en la cabeza de cómo vemos el país y a la sociedad. Cuando estas diferencias son insalvables, se plantean y se discuten en el seno que corresponde. Uñac, a estas cosas, las ha discutido en el Congreso o con el Presidente.

"Veo difícil que camine el hecho de retrotraer las tarifas a noviembre de 2017".

– ¿Qué opina de las negociaciones de la Nación con el FMI?

– Hay que destacar que, al reunirse con el Presidente, Uñac dio muestras de apoyo a la institucionalidad y a la gobernabilidad ante una situación que la provincia no ha creado. Ante estas circunstancias, concurrieron los gobernadores y en esa reunión Uñac expresó que si la solución es el Fondo, nosotros íbamos a ser respetuosos. Pero veamos en qué condiciones. No hay margen para tocar el tema jubilatorio, ni para ajustar salarios o hacer una reforma laboral que implique que los trabajadores pierdan derechos. Uñac tiene la visión de que el déficit fiscal se arregla con crecimiento económico, con generar confianza para que vengan inversiones y que haya una pérdida relativa del déficit respecto del PBI, pero por crecimiento no por ajuste.

– ¿Fue buena idea ir al Fondo?

– Era una opción. La buena salida va a depender de las condiciones que soberanamente la Argentina acepte. Si las condiciones no tienen que ver con el ajuste y tiene que ver más con el crecimiento y la expansión de la economía y dar la oportunidad de que la Argentina crezca, es una buena salida. Si las condiciones que el Fondo pone son restricción al gasto, achicar más el déficit, hacer un ajuste violento del gasto público, vamos a repetir la misma experiencia que hemos tenido no hace más de 15 años. Lo que vivimos hace unos días ha sido una crisis cambiaria, que tiene que ver con el déficit de la balanza comercial, con las rentas financieras, con los capitales que no tuvieron ningún tipo de control para entrar y salir. No sé si el Gobierno Nacional habló con el BID, con el Banco Mundial. Llegar al Fondo Monetario Internacional es un fracaso.

– El Gobierno nacional ha tomado la renovación de las Lebacs como un respaldo…

– La renovación de las Lebacs no es un respaldo a las políticas del Gobierno nacional, es un respiro. El gobierno hizo todo para que la mejor opción del mercado sea quedarse en Lebacs.

 

– Por eso la provincia también renovó sus Lebacs. ¿Era la mejor opción?

– Sí. Pero también porque era lo mejor para no generar más incertidumbre. Creemos que si una provincia que está ordenada se salía de Lebacs y se iba a otra opción, era un mensaje que no iba a ser bien leído. Con lo cual, tomamos los riesgos.

"Tenemos más de 40 negociaciones con el Fondo Monetario y ninguna ha sido exitosa".

– Pero también fue una demostración de apoyo…

– Hay cuestiones que me privo de decirlas, pero Uñac ha tenido gestos de apoyo al Gobierno nacional que van más allá de la renovación de las Lebacs y más allá de lo que se conoce. Hay una relación institucional respetuosa entre el Gobierno nacional y el local.

– Que no se da en la relación con la gente de Cambiemos en San Juan. Viven a las piñas con Cáceres, Orrego, Martín…

– El Gobierno nacional tiene tres problemas: el dólar, la inflación y Cáceres en San Juan. Lo que hace Cáceres es confundir la relación. Nosotros tenemos una relación institucional respetuosa con el Gobierno nacional, que no tiene nada que ver, a veces, con consideraciones muy graves por parte del diputado, como tratar de mentiroso al Gobernador. Nosotros nunca hemos descalificado de esa manera a un funcionario o a la envestidura del Presidente, ni a otro gobernador. Por otro lado, el diputado hace imputaciones confundiendo poblaciones. Habla de que Valle Fértil tiene 15 mil habitantes cuando en realidad tiene 5 mil o que la crisis cambiaria es culpa del presidente Trump.

– ¿Y con Orrego y Martín?

– Tenemos una relación absolutamente normal, institucional. Han ido los secretarios de Hacienda por el tema de los pasantes que tienen y les hemos dicho que el Gobernador va a estudiar la cuestión y les va a dar alguna respuesta, en tanto y en cuanto hagamos esfuerzos compartidos. La idea no es alivianar el problema para que ellos sigan agravando la situación. Santa Lucía y Rivadavia han incrementado la cantidad de pasantes durante su gestión. Eso es responsabilidad de ellos. Entonces les hemos dicho que traigan un plan porque con ley de coparticipación y una ley fiscal provincial van a tener que tomar acciones. Representan a un sector del Gobierno nacional que habla de tener cuentas responsables y ordenadas, bueno, trabajemos juntos en ese sentido.

– Pero Santa Lucía, Rivadavia, 9 de Julio y Caucete tampoco firmaron las pautas para la nueva ley de coparticipación provincial. ¿Qué argumento dieron?

– No me pareció que haya sido una respuesta espontánea. No hay argumento. Porque no pueden decir que no quieren firmar lo mismo que propone la Nación a las provincias y que nosotros sí hemos firmado, una ley de responsabilidad fiscal. Hay una muy fuerte contradicción.

– ¿Es una zancadilla política?

– La verdad es que no lo entiendo. Porque además, hemos hecho algunos escenarios sobre la ley de coparticipación y le aseguro que Rivadavia y Santa Lucía van a ser los primeros que van a estar levantado la mano para votar la ley para aprobarla. Pondremos más recursos para que los municipios puedan hacer distribuciones ordenadas, pero que tengan los recursos para hacerla.

"Tenemos una caja chica que nos permite ir cumpliendo con nuestros compromisos".

– Ya se sabe que lo más probable es que se tenga que activar la cláusula gatillo porque no se van a cumplir las metas de inflación que pensaba el Gobierno nacional. ¿Ya saben de cuánto va a ser?

 

– Ya hemos comenzando a trabajar con tres escenarios, que la cláusula se pueda aplicar en octubre, noviembre o diciembre. Recién estamos haciendo las previsiones financieras para ver de qué manera podemos arreglarnos con el circulante de nuestro presupuesto para no tener que tocar ninguno de los fondos que tenemos. 

 

 

– ¿Hay algún aproximado de qué porcentaje sería?

 

– No, porque para eso tenemos que saber de cuánto es la inflación. Estamos haciendo análisis de 18, 20 y 22 por ciento de inflación. Estamos intentando ser optimistas. Esperemos que no sea más del 22. 

 

 

– En ese marco, ¿no fue un error negociar con los gremios una cláusula gatillo? La mayoría de las provincias no lo hicieron y algunas pusieron una cláusula de revisión, que no es lo mismo… 

 

– No. Porque lo que estamos haciendo es sosteniendo el salario del empleado público, que también tiene que ver con sostener a la economía doméstica. La idea es que si recaudamos y los recursos se mueven con la inflación, es justo que por lo menos y mientras podamos, lo vamos a hacer. Hay provincias que no lo hacen porque simplemente no pueden. 

 

 

– Macri habló de la necesidad imperiosa de bajar el gasto político, ¿de qué manera se va a hacer en San Juan?

 

– No aumentándolo. El gobierno de Macri aumentó cinco ministerios, eso implica secretarías, direcciones. El gasto político se reduce no financiando con aportes discrecionales a provincias que no hacen el ajuste. No sé si sigue siendo la idea de mantener a nivel nacional 22 ministerios. 

 

 

 

– Pero Uñac también lo hizo: elevó de rango a Deportes y le dio un presupuesto mucho mayor al que tenía…

 

– Pero redistribuimos presupuesto. Porque si no hoy estaríamos en déficit. Y eliminamos secretarías y direcciones. 

 

 

– Pero sí incrementó la planta política…

 

– Amplió las secretarías, pero el cuadro de funcionarios políticos es exactamente el mismo. Teníamos poco más de 400 funcionarios en el gobierno anterior y en este el número es similar.

 

 

– ¿Cree que se podría achicar?  

 

– Creo que no. Ante una necesidad imperiosa, los ajustes deben empezar por ahí. Tenemos demanda de funcionarios. Se hacen muchas cosas en San Juan y la verdad que redoblan el esfuerzo y los salarios de los funcionarios públicos de la provincia no son de los mejores comparados con otras provincias o la Nación.

"Vialidad Nacional va achicando lentamente su deuda, pero seguimos aportando"

– ¿Cuánto gana Uñac? 

 

– Mucho menos que el rector de la Universidad Nacional de San Juan.

 

 

– ¿Pero cuánto es?

 

– Creo que está en 70 mil pesos.

 

 

– Lo cambio al plano político, ¿le gustaría ser Vicegobernador?

 

– Nunca me he puesto a pensar esas cosas. Además, una opinión de ese estilo sería generar una especie de condicionamiento el Gobernador, a quien, con todos los problemas que tiene, hay que dejarle la libertad para que arme su mejor estrategia política. Vengo trabajando hace 20 años con Uñac y lo he hecho en el lugar y las condiciones que él ha resuelto. Creo que hay muchas personas…

 

 

– ¿Cómo quiénes?

 

– No voy a dar nombres porque también es condicionar. Hay un sin número de gente que puede y reúne condiciones para ese cargo o para cualquier otro, hasta para el Ministerio de Hacienda. Cualquiera de mis colaboradores puede ejercer el cargo. 

 

 

– Si Uñac le ofrece continuar en Hacienda el año que viene si gana las elecciones, ¿lo haría?

 

– Por supuesto. 

 

 

– Dicen que hay tres nombres para el cargo de vice, usted, Baistrocchi y Aballay…

 

– Hay más nombres. He escuchado hablar de muchos que tienen experiencia, que ha hecho méritos y tiene capacidad para ocupar desde el cargo de vice para abajo.