Sebastián Diéguez. Programador sanjuanino y especialista en el rubro, es una de las cabezas del San Juan Gaming Festival. 

( Foto: Mariano Arias )

Quien no está en el universo de los videojuegos ni se imagina lo grande, populoso y creciente que es, a nivel global. Y San Juan no ha quedado fuera de esta tendencia. Cientos de jóvenes participan de esta actividad, que hace rato dejó de ser un simple pasatiempo. Verdadera industria en expansión, algo de esto podrá verse mañana y el domingo en el Centro Cultural Conte Grand y en el Estadio cubierto Aldo Cantoni, los escenarios del San Juan Gaming Festival, que cuenta con respaldo del Argentina Game Show y es impulsado por el gobierno de la provincia. Será una suerte de gran vidriera donde se podrán pispear las actividades que los desarrolladores, artistas e incluso jugadores realizan a diario puertas adentro de sus hogares.

"En San Juan hay una comunidad muy grande y se ve en los eventos, que no son de la magnitud de este festival -el más importante que tenemos hasta el momento- pero que los hay, como las ferias o el Game Jam (sesiones donde desarrollan juegos en 48 hs). Estimativamente hay unos 400 artistas que hacen ilustración, animación, comic y música; y unos 200 desarrolladores de videojuegos; que para San Juan es muchísimo. Sobre esas cifras, constantemente entra y sale gente. Y en cuanto a jugadores, es imposible dar un número, pero como referencia, en el país hay 3 o 4 juegos por celular, sólo hay que sacar la cuenta". Quien da esta primera aproximación al universo gamer local es Sebastián Diéguez, un programador sanjuanino que está en la organización del Festival y que ya teletrabaja en el rubro para una empresa suiza. "La de los artistas es una comunidad grande, normalmente se juntan en el Conte Grand o en galerías como Parral. Vienen del Polivalente de Artes, de la ENERC (escuela de cine), de la facu, otros son autodidactas… El de los desarrolladores es un grupo más disperso en cuanto a que muchos no se dedican a full, porque en general son estudiantes, pero en la última Game Jam tuvimos unos 120 participando", detalló.

La mayoría de los habitantes de este mundo son varones, "supongo que por una cuestión de afinidad nomás, porque no hay impedimento para las mujeres, de hecho conozco programadoras muy buenas", acota Sebastián. Y en cuanto a la edad, en general son jóvenes de entre 22 a 27 años los que se lo toman más en serio, pero hay excepciones para arriba y para abajo. "Son chicos que han crecido con los videojuegos. Yo no tuve compu hasta los 12, año ’92, y era el único que tenía compu en mi barrio. Los chicos de hoy nacen con internet, con consolas y computadoras, es natural para ellos jugar y por ende tener la curiosidad de ver cómo se hacen", explica.

Aunque no les gusta la palabra "elite", si uno se mueve en el ambiente y en los eventos, puede reconocer a quienes que ya están haciendo comics o arte de videojuego para el extranjero. "Puede ser algo puntual, pero es extremadamente groso", señala el especialista, quien destaca que hace rato esto dejó de ser "un jueguito", que tiene salida laboral y que con el advenimiento de Internet se ampliaron las fronteras para jugar, pero también para trabajar. La posibilidad está, sea como freelancer para un proyecto determinado o incluso en una suerte de relación de dependencia; y en cuanto al pago, si bien no se habla de montos, es en moneda extranjera.

"Es una gran oportunidad, porque no siempre el cliente tiene que estar acá y no tenés que estar tan aferrado a la economía del país. Podés mirar mucho más lejos. Es otra era, el trabajo está, no importa dónde esté el empleador", dice con conocimiento de causa. "Hay bolsas de trabajo internacionales, muchas empresas buscan gente que trabaja desde su casa en cualquier parte del mundo y si da el perfil, te contratan", agregó.

Este avance ha traído aparejado un crecimiento para otros sectores, por ejemplo se crean espacios de "coworking", una suerte de oficinas equipadas con buena conectividad, teléfono, sala de reuniones, cocina; que los trabajadores de la industria pueden alquilar por hora. "Se está dando muchísimo. Acá había un par y el Conte Grand está abriendo sus puertas y es gratis", destacó el sanjuanino.

Si bien trabajar en arte o desarrollo de videojuegos "en pantuflas" y ganar en moneda extranjera es miel para los osos; como todo trabajo, tiene sus reglas, horarios, plazos de entrega y más. "Como todo oficio, desarrollar o ilustrar -que puede parecer muy divertido- es en realidad muy trabajoso también. Desarrollar videojuegos no es lo mismo que jugarlos", advierte el joven, quien se complace de que poco a poco San Juan sea parte de esta realidad.

"El año pasado, la industria del videojuego (creación, comercialización, campeonatos, marketing, etc.) movió más plata que todas las industrias del entretenimiento juntas: casino, deporte, música, cine, comic, libro… Acá estamos un poco quedados aún, pero esto ya está pasando y es una tendencia que crece", sostuvo Diéguez, para quien el Festival será una gran oportunidad no sólo para los protagonistas, sino también para quienes quieran curiosear la filial local del universo gamer un poco más de cerca.

 

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Sebastián Diéguez dio una serie de detalles a tener en cuenta a la hora de participar en la industria:

 

  • Saber inglés es necesario para la gran mayoría de rubros. "El que sabe inglés se libera de una cadena, de una limitación. El porcentaje de internet que disfrutás sin saber inglés es del 2%, nada. Todo el mundo que escribe lo hace en inglés, para tener la mayor cantidad de audiencia posible. Y en general, las reuniones son en inglés. Por ejemplo, en la empresa en la que trabajo, de inversores suizos, un compañero está en Portugal y otro en Estados Unidos, y tenemos una reunión diaria, en inglés".
  • Tener una conexión estable, en casa o coworking. "La necesitás porque vas a descargar y subir cosas de tu trabajo; y también las reuniones por teleconferencia. Lo ideal es una conexión de 5 Mb bien estable".
  • Una buena compu. "Un disco duro de 1 o 2 Tb, una RAM que permita trabajar con distintas cosas a la vez, de 16 Gb por ejemplo. Y un buen software, que varía según lo que hagas: arte, desarrollo, música, etc.". 
  • No hace falta ser un especialista en computación. "Tener uso estandar de PC y de internet es suficiente". 
  • Establecer horario y en lo posible una zona de trabajo. "Trabajar en casa es un arma de doble filo. Tenés que organizarte bien con los tiempos, porque al estar en casa, por ahí cortás para colgar la ropa o hacer la comida; desviás horario de trabajo, y después te encontrás trabajando a cualquier hora".
  • Entusiasmo. "Es lo básico, porque para trabajar en desarrollo, por ejemplo, tenés que estar 8 horas por día, 5 días por semana".