El Ministerio de Salud Pública de la provincia organizará las “2das. Jornadas de Obesidad, desequilibrio energético entre Alimentación y Sedentarismo” para generar consciencia de la importancia de una buena alimentación y adecuada actividad física.
En este marco, la Licenciada en Nutrición Antonella Place, del Ministerio de Salud Pública, informó que “las estadísticas del PROSANE (Programa Sanidad Escolar) sostienen que tres de cada 10 niños sanjuaninos tienen exceso de peso y en adultos, según las encuestas Factores de Riesgo (año 2013) indican que el 21% tienen obesidad y el 42%, sobrepeso”.
En cuanto a la edades que mostraron las estadísticas, la profesional sostuvo que “para determinar el exceso de peso en niños se deduce la edad con otros datos como el peso momentáneo, según un indicador de tablas que dispone la Organización Mundial de la Salud. Y para calcular ese dato en adultos, personas mayores de 19 años, se calcula el peso sobre la altura al cuadrado y el resultado determina el grado de obesidad o sobre peso de las personas”.
Uno de los puntos a desarrollar en las jornadas es el desequilibrio de las calorías que se ingieren a través de la alimentación y aquellas que se gastan por la actividad física cotidiana. Para la licenciada Place, “la ingesta de comidas rápidas mas el poco movimiento para quemar calorías es determinante para que las personas no se vean bien. Hay que fomentar la mayor actividad física, dentro de las actividades cotidianas de las personas. Que el trabajo rutinario se transforme en un buen motivo para quemar calorías, sin necesidad de esforzarse, por ejemplo en el gimnasio, una hora por día”.
La licenciada Place explicó que “lo normal de actividad física es 180 minutos por semana, que puede ser una hora tres veces a la semana, o 40 minutos diarios, durante 5 días. Yo creo que son detalles que nos cambian la jornada y que nos ayuden a mantener la buena salud en general”.
Si se habla de alimentación saludable, la profesional explicó que “un buen desayuno es fundamental. En los casos de los niños que no desayunan, tienen el doble de posibilidades de ser obesos en la adultez. Los padres deben formar hábitos saludables en los niños e inculcarles la buena alimentación. Lo mejor es un vaso de agua y desayuno, con hidrato de carbono, luego una colación a media mañana y luego el almuerzo. Las cuatro comidas básica, desayuno, almuerzo, merienda y cena, son fundamentales” dijo Antonella Place.