Argentina recibió ayer ofertas de 26 empresas para desarrollar rutas a través de sociedades público-privadas que invertirían un total de unos 6.000 millones de dólares en los próximos cuatro años, como parte de un ambicioso programa de infraestructura. La iniciativa, novedosa para el país, busca renovar seis corredores viales de alto tránsito sin golpear las arcas del Estado a través de sociedades con empresas privadas, como una unidad del local Grupo Techint y otra de la firma portuguesa Mota Engil.
“Es el plan de infraestructura más ambicioso de nuestra historia”, señaló durante la presentación oficial de las ofertas el ministro de Finanzas, Luis Caputo.
Desde que asumió la presidencia al final de 2015, el presidente Mauricio Macri ha buscado modernizar la infraestructura del país tras años de escasas inversiones.
Los seis proyectos viales por los que se recibieron ofertas incluyen más de 2.500 km de caminos, que implicarán una inversión extra de 2.000 millones de dólares para su posterior mantenimiento. Las subastas de proyectos para construir caminos son parte de la primera ola de obras por un total cercano a los 30.000 millones de dólares prevista hasta 2022 bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP). Los ganadores de los contratos viales serán anunciados entre el 16 de mayo y el 1 de junio, y las empresas se harán cargo de las concesiones a principios de junio, dijo una portavoz del Ministerio de Finanzas.