Señor director:
Deseo expresar mi preocupación, que es la de muchos sanjuaninos, por el estado de abandono de la red de riego y drenaje del Valle de Tulum. Es gravísimo lo que sucede con los otrora 2.500 kilómetros de canales primarios, secundarios y ramales de distribución del agua para riego de fincas, espacios verdes y arbolado público del principal oasis de este desierto sanjuanino; y por otro, la red de drenajes pluviales, aluvionales y de agua de revenición en humedales de las zonas más bajas y lagunas del valle.
Hoy hombres y mujeres de distintos estamentos sociales deciden impunemente la suerte de la infraestructura, violando de la Ley 4.392 que regula el agua pública. Empresarios turísticos, funcionarios públicos, emprendimientos habitacionales públicos y privados, vecinos desconsiderados avanzan sin razón borrando en pocas horas lo que con esfuerzo se construyó por durante generaciones con sacrificio.
A la vista están los resultados en este medio de comunicación de este atropello al entendimiento del entorno y la naturaleza que es cíclica y llevará indefectiblemente al río San Juan y sus aguas a ocupar su espacio original, cuando las futuras generaciones nos deban juzgar por habernos encaprichados en destruir lo construido por nuestros antepasados.
Se cumplirá entonces el viejo refrán "Dios perdona siempre, el hombre a veces y la naturaleza nunca". Siempre hay espacio para la esperanza. Ojalá todo lo que se dice y promueve en torno a recuperar el ordenamiento territorial por DIARIO DE CUYO pronto tenga eco en la sociedad sanjuanina en general.
