La cosecha gruesa de uva común está próxima, y como todos los años, en el sector vitivinícola comenzó el tironeo de productores primarios y bodegueros por los valores de la uva.
Los primeros datos que DIARIO DE CUYO sacó a la luz la semana pasada, con los precios que los industriales paseros quieren pagar por el kilo de uva esta temporada, movieron el avispero y desataron todo tipo de opiniones.
Los elaboradores de pasas de exportación dicen que no podrán pagar más de 2,50 a 3 pesos por kilo de uva, porque Turquía que este año tiene una cosecha abundante y está inundando Brasil, ha puesto un techo a los valores internacionales.
Pero los productores advierten que este año los parrales de uvas multipropósito no serán tan abundantes, y ya se dispararon las quejas de distintos productores departamentales que aseguran que la Cereza viene con mermas del 30 al 40% y por lo tanto, dicen que el precio del kilo de uva deberá rondar los 4 o los 4,50 pesos.
Incluso insinúan que si no les conviene lo que ofrecen las paseras llevarán sus volúmenes a las mosteras. En estas bodegas que hacen mosto sulfitado se habla de que ofrecerán por encima de los 3 pesos por kilo de uva, y los productores ya sacan cuentas que les sale más barato cosechar la uva para enviarla a hacer mosto que para pasa.
Otros apelan a la sensibilidad y sugieren que los industriales deben ser más generosos este año ya que viene con mejores perspectivas, porque si no, están colaborando con la tendencia de que cada vez más viñateros abandonan la finca porque el negocio no resulta.
En este sentido, el viñatero Andrés López dijo esta semana que "los paseros se están haciendo los osos”, e instó a los industriales a "que no nos paguen tan poco, que no nos destruyan”.
"Por lo menos que los precios se acerquen a los costos de producción, que son 5 pesos" señalan en la Asociación de Viñateros, donde ya están aconsejando a sus socios que este año traten de vender la menor cantidad de materia prima posible y entreguen el resto de uva a maquila, el sistema que les permite alquilar el servicio de bodega para que les elabore vino a cambio de un porcentaje, porque avizoran que el precio de los caldos subirá en el país ya que no quedan stocks del año pasado.
A eso se suman las heladas tardía que afectaron San Juan y que hizo estragos en Mendoza, principalmente en las zonas de las uvas finas tintas, lo que hace suponer una dura competencia por los racimos sobrevivientes. Y ahí viene el otro sector: el de los precios de las finas.
Finas y tintas, por las nubes
El director de Producción de la Municipalidad de Sarmiento, Jonathan Perez, comentó hace dos semanas que varias empresas de Mendoza ya sondean el ambiente productor en San Juan para comprometer la compra de la uva tinta que necesitan.
Los interesados rondan en las cepas del prestigiado Valle del Pedernal en ese departamento, en busca de materia prima tinta para vinos de alta calidad. En las charlas vitivinícolas los viñateros hablan para este año de precios exorbitantes, aunque seguro, serán luego acotados por la realidad de los mercados y los precios de venta en las góndolas y en las exportaciones.
No obstante, el entusiasmo viticultor señala actualmente que para uvas Malbec -el varietal más vendido y el que menos hay este año- y Cabernet, las pretensiones van de 15 a 20 pesos el kilo, o sea; entre 114 y 185% más que los 7 pesos que se pagaron el año pasado. Por las otras variedades tintas, como por ejemplo Merlot y Bonarda; la aspiración gira entre los 12 y 15 pesos, por encima del 167% teniendo en cuenta los 4,50 pesos que valieron en el 2016.
Para las uvas Chardonay la meta es obtener entre 8 y 12 pesos, según si la financiación es a 3 meses o más larga, es decir; hasta un 140% más respecto a los 5 pesos de la temporada pasada.
Hasta ahí son todas aspiraciones de los viñateros, pero donde ya hay ofrecimientos industriales ciertos es con la variedad Aspirant Bouchet, la cepa que tiene demanda por su alta capacidad colorante.
Aseguran que Fecovita ofrece 26 pesos de contado por el el kilo de la uva tintorera -225% mas que el año pasado- y 28 pesos en tres cuotas, y que en el mercado puede llegar hasta 30 pesos si es financiada a mas largo plazo.
Los privilegiados productores que tienen esa variedad harán un buen número teniendo en cuenta que el año se pago 8 pesos el kilo por esa uva. ¿Por qué la diferencia abismal? Hay faltante de vino tinto y con un litro elaborado con Aspirant se pueden colorear entre 8 y 9 litros de vino blanco y obtener 10 litros de tinto normal que hoy cuesta 10 pesos, cuando el blanco vale 5 pesos.
Acuerdo del mosto, en duda
Mientras los racimos se apuran a madurar por el calor, ya comenzaron entre las provincias los primeros tanteos oficiales con la intención de definir si este año el gobernador Sergio Uñac y el mendocino Alfredo Cornejo firmarán el acuerdo interprovincial que determina el porcentaje obligatorio de mosto para esta temporada.
El año pasado el gobierno sanjuanino se negó a firmar ese tratado con el argumento probado que en Mendoza nunca se cumple el porcentaje fijado.
Allá utilizan un Fondo Compensador que permite al elaborador deducir del porcentaje acordado las exportaciones, algo a lo que en esta provincia se oponen. La semana pasada circuló un borrador propuesto por Mendoza, con algunas correcciones que no son de fondo, por lo que no existe en las entidades vitivinícolas ni en el gobierno provincial intenciones de rubricarlo este año tampoco. Se especula incluso que esta semana se van a producir encuentros entre los Ministros de Producción de ambas provincias -Andrés Díaz Cano y el mendocino Vaquie- para intentar acercar posiciones.
Si no se firma, el tratado dice que queda fijo un porcentaje del 20%, una cifra que calzaría con el volumen menor de cosecha que se espera este año. En ese sentido se habla de que las entidades vitivinícolas son de la idea de que se salgan a disputar las uvas para vino y para mosto y que el equilibrio lo haga el propio mercado.