Este jueves, mediante el Sistema Acusatorio, el Tribunal Colegiado presidido por Celia Maldonado y los vocales Verónica Chicón y Andrés Abelín, condenaron a un sujeto a la pena de 18 años de prisión de cumplimiento efectivo por abusar de su propia hija y violar a su hijastra, más 7 meses debido a que tenía una condena condicional en Flagrancia por lesiones agravadas por el vínculo.
Según fuentes judiciales, la primera víctima del sujeto condenado (se reserva su identidad para preservar a las personas damnificadas) fue su propia hija biológica. Cuando la pequeña tenía 9 años, el hombre le tocó sus partes íntimas en reiteradas oportunidades cuando ambos convivían en el domicilio familiar. Le tocaba la vagina por arriba de su ropa interior en su habitación, despertándola de noche y aprovechando la ausencia de otras personas en la casa.
Los detalles de su segunda víctima son aún más escalofriantes. A la hija de su pareja (madre también de la primera damnificada), la sometió cuando la niña tenía 7 años y hasta los 8. El condenado aprovechaba su relación de convivencia y cometía los delitos en circunstancias en que su pareja y madre de las víctimas, no se encontraba en la casa.
En reiteradas ocasiones, le tocaba su cola, vagina, senos y también la grababa. La investigación también arrojó que el hombre accedió a la niña, por vía vaginal y anal, en reiteradas ocasiones aunque sin poder tener exactitud de la cantidad de episodios ocurridos. Además, el acusado la obligaba a practicarle sexo oral.
El hecho pudo conocerse recién cuando la segunda víctima, actualmente de 16 años, declaró en abril pasado. Este viernes, el sujeto fue condenado a 18 años de prisión por los delitos de abuso sexual simple, reiterado y agravado por el vínculo y por abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal reiterado. Además, hicieron efectiva una pena anterior de 7 meses por lesiones agravadas por el vínculo, en el sistema de Flagrancia.