Con la esperanza de poder empezar a vacunar contra el Covid en enero, en el Ministerio de Salud Pública avanzan en los estudios para una parte fundamental de la infraestructura que necesitarán para desarrollar el monumental operativo: las cámaras de frío. En la consideración no sólo aparecen la disponibilidad, los precios o las temperaturas de los aparatos, sino incluso las dimensiones cúbicas de las vacunas, que de acuerdo al laboratorio que las realice requerirá una cadena de frío de entre -20 y -80 grados Celsius. El objetivo es tener todo listo para que cuando llegue el momento y Nación envié los primeros cargamentos comenzar a vacunar inmediatamente a la población.

Por otro lado, ayer fueron reportados cuatro decesos (tres mujeres de 56; 77 y 73 años y un hombre de 59), por lo ya suman 214 los fallecidos por Covid. A su vez, con 168 nuevos casos, el total de confirmados es de 10.610; en tanto que hay 102 pacientes internados en áreas críticas (47 con respirador).

La titular de Salud Pública local, Alejandra Venerando, tendrá mañana una reunión clave con sus pares del Consejo Federal de Salud (Cofesa), que está integrado por los ministros de salud de las provincias y es presidido por el Ministro de Salud de la Nación. Será fundamental pues definirán cuántas dosis le corresponderán a San Juan y de qué laboratorios.

De todos modos, independientemente del tipo de vacuna, las autoridades saben que necesitarán adquirir freezer duales para mantener la cadena de frío. San Juan sólo tiene una cámara de frío que almacena vacunas de hasta -20º; pero no sólo que es insuficiente sino que deben prever que también pueden llegar dosis que necesiten más frío aún. Fuentes calificadas de Salud Pública indicaron que el área técnico-administrativa trabaja a contra reloj realizando un relevamiento en el mercado para encontrar los aparatos que reúnan las características necesarias. "Hay algunos datos que aún nos faltan para tomar decisiones, como por ejemplo cantidad de dosis que irán mandando o incluso las dimensiones cúbicas de cada vacuna. Esto último parece irrelevante pero no es así, pues determina fuertemente la necesidad de espacio", explicaron desde Salud Pública.

Por otro lado, en la evaluación también tienen en cuenta los posibles escenarios para el plan de vacunación, especialmente sobre cómo será el proceso para los sanjuaninos que viven en la periferia del Gran San Juan. "Lo importante es que con tiempo estamos estudiando todos los aspectos, independientemente de que aún faltan varios puntos para tener seguridades", indicaron.

De momento ya se sabe que en la primera fase vacunarán a 12.500 personas, pertenecientes al ámbito de la salud pública y privada, del servicio penitenciario o de geriátricos, entre otros. Pero mientras tanto no dejan de lado todos los aspectos vinculados a una campaña de vacunación sin precedentes.

 

>> Las 5 posibilidades de Argentina

 

Sputnik V

La Sputnik V es desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya de Rusia. Es la única que utiliza dos adenovirus humanos como vectores, uno diferente en cada dosis que se aplican con diferencia de 21 días. Argentina recibiría 25 millones de dosis.

Astrazeneca

La desarrolla la Universidad de Oxford y utiliza adenovirus de chimpancé modificado genéticamente; son dos dosis de aplicación intramuscular con una diferencia de 28 días. En Argentina producirán entre 150 y 250 millones de dosis del principio activo.

Janssen

Es de la compañía farmacéutica de Johnson & Johnson (Estados Unidos), que utiliza un adenovirus humano y se administra en una sola dosis intramuscular. El Gobierno argentino mantiene conversaciones con la compañía, con poca información por ahora.

Pfizer y Biontech

Se trata de una vacuna que utiliza una tecnología innovadora denominada ARN mensajero que se aplica en dos dosis vía intramuscular, la segunda 28 días después de la primera. Por esa tecnología es que se requiere una conservación a menos 80 grados.

Sinopharm

Es desarrollada por el grupo Sinopharm (China) y se trata de una de las vacunas que utiliza virus inactivado, una versión muerta del germen que no produce enfermedad pero genera anticuerpos y que ya se utiliza en varias vacunas como las de la gripe.