Por Leopoldo Mazuelos Corts
Exdirigente comunitario
Valle Fértil es un departamento que nunca nos deja de asombrar ya sea por sus paisajes, por sus costumbres y todo lo que ofrece en materia turística. Si bien "el Valle”, como se los denomina habitualmente, ha cambiado en algunos aspectos debido a los avances propios de los tiempos, quedan en el recuerdo imágenes tradicionales que han caracterizado a esta población. Algunas de las fotos que acompañan a esta nota y que se publican hoy, precisamente por recordarse el 231 aniversario de este departamento, fueron obtenidas en el mes de octubre de 1950, por un grupo de fotógrafos amigos que viajaron desde la ciudad de San Juan hasta Valle Fértil en busca de lograr una foto que fuera ganadora de un concurso de Foto-Arte que se realizó en la ciudad de Buenos Aires.
Estos amigos se propusieron, entre el 15 y el 18 de octubre, realizar un relevamiento fotográfico del paisaje, la gente y las costumbres del Valle.
El grupo estaba integrado por M. Volpiansky, T. Bardia. H.F. Machiavello, M.M. Tobares y José Mazuelos F., exitosos fotógrafos que trascenderían en el tiempo por su obra. Con cámara en mano visitaron Chucuma, La Mesada, Sierras de Chávez, Astica, San Agustín y La Junta, entre otras localidades.
Obtuvieron más de cien fotos, con increíbles paisajes, la gente en su ámbito diario y sus costumbres, especialmente aquellas que las llevaban a ganarse el sustento diario. La colección contenía fotos de telares, arreo de rebaños, la recolección de la leña de cada día, o el cura caminando por las sierras y montes, para visitar a los fieles, de profunda fe católica.
Las fotos de cada paraje nos muestran cómo era la vida en un Valle Fértil un tanto distinto que ha ido cambiando hasta la fecha sin evitar el impacto de las acciones del hombre que no siempre son bien recibidas por la naturaleza.
En esta colección de fotos de 1950 también se observa la Iglesia y plaza de San Agustín, capillitas internas mezcladas con cerros y vegetación, y mujeres matronas y laboriosas frente a sus telares, o un pozo para extraer agua.
Realmente es gratificante saber que Valle Fértil, fue, es y será bello, sólo hay que cuidarlo y protegerlo, empezando por su paisaje y toda su naturaleza.