El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, destacó ayer que el acuerdo posbrexit entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido de Gran Bretaña, que no incluyó a las Islas Malvinas, es algo "muy importante" para el país y "una señal más de respaldo" al reclamo de soberanía.
El canciller Felipe Solá también había apoyado la medida por Twitter: "Finalmente el acuerdo entre la UE y el Reino Unido no incluyó a Malvinas. Así lo pedimos en todos los foros y reuniones que mantuvimos en 2020 con ministros de Asuntos Exteriores europeos", señaló.
Filmus se expresó en el mismo sentido que Solá, al destacar que el canciller argentino planteó en todos los foros de la UE que "no tenían que reconocer de ninguna manera la soberanía de Reino Unido sobre las islas porque es una soberanía en disputa".
En diálogo con radio Rivadavia, el secretario de Malvinas dijo que, para Argentina, esta decisión es "muy importante, porque habla la perspectiva de que el único respaldo o neutralidad que tenía Reino Unido (en referencia a la UE) hoy ya no lo tiene".
Filmus aclaró que "no es que cambia la historia", pero sí debe leerse como "una señal más de respaldo de los países que hasta el momento menos se habían definido sobre el tema".
"Esta mirada europea es una forma de decirle al Reino Unido: cumplí con lo que dice Naciones Unidas" sobre el tema, consideró.
La última semana, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) llegaron a un acuerdo comercial para implementar el Brexit (la separación de Gran Bretaña de ese bloque continental), que regirá las relaciones económicas bilaterales desde el 1 de enero.
Con este nuevo tratado comercial, la UE ofrece a su exsocio un acceso inédito sin aranceles ni cuotas para su inmenso mercado de 450 millones de consumidores. Esta apertura irá acompañada de estrictas condiciones: las empresas del Reino Unido deberán respetar un número de normas que evolucionarán con el paso del tiempo en materia de medioambiente, derechos laborales y fiscales, para evitar cualquier competencia desleal.
Sin embargo, el acuerdo no se aplicará a la mayoría de los territorios de ultramar del Reino Unido (varios de los cuales están en disputa) y eso incluye las Islas Malvinas, que así perderán los beneficios comerciales, impositivos y aduaneros que mantenían con la UE.
Según medios británicos, esta disposición podría afectar a los ingresos de las islas por las licencias de pesca otorgadas a naves extranjeras (representaban alrededor del 50% de su recaudación fiscal anual). Télam