Cintia Minet (27) señalaba dónde estaba cada cosa que el fuego les destruyó y de golpe la angustia y el llanto se transformaron en miedo y peligro, porque el techo crujía más fuerte y se seguía desmoronando. "Hemos perdido todo, no nos ha quedado casi nada a salvo", resumió la mujer, mientras se corría hacia la cocina, espacio que fue afectado por el hollín pero que se salvó de las llamas. Sin embargo, la mayoría de las cosas de la familia estaban en esa habitación de grandes dimensiones donde se inició el fuego y donde prácticamente todo quedó reducido a chatarra.
La desgracia ocurrió a eso de las 18 del último domingo, en esa vivienda de adobe ubicada en la Villa Alonso de Chimbas, sobre la calle 25 de Mayo, al Oeste de Jujuy. Allí vive Minet junto a su esposo, Eduardo García (43), y sus tres hijos, de 15, 13 y 9 años. El siniestro, según las víctimas, se desató por un cortocircuito en la llave térmica de un aire acondicionado de ventana. En la casa no había nadie porque habían salido al cumpleaños de un sobrino de la mujer. "Menos mal que no había nadie porque quizás hoy llorábamos a alguien", expresó. Los vecinos en primer lugar y luego los bomberos hicieron todo lo posible para apagar las llamas, pero lo cierto es que el daño fue inevitable. El fuego destruyó las camas y colchones de toda la familia, roperos, dos televisores, mesas de luz, un parlante nuevo, una consola de juegos, puertas, entre otras cosas. Minet estaba muy dolida porque además perdió la máquina de coser con la que hacía algunos pesos para ayudar con la economía familiar, que sostiene su esposo con su trabajo como albañil. "Mi hija se me desmayó cuando vio su arbolito de Navidad quemado. Hace 10 años que vivimos acá y es la primera vez que nos pasa algo así, es muy triste", comentó la mamá. Momentáneamente tuvieron que buscar resguardo en casas de familiares, porque parte del techo de palos y cañas se vino abajo y la propiedad quedó inhabitable.