Vecinos del barrio El Molle denunciaron que atraviesan una dramática situación a causa de dos bandas enfrentadas por el poder de ese lugar de Rawson. ¿Por qué? Dicen que no pueden vivir tranquilos a raíz de las constantes peleas, incluso a tiros, que ponen en peligro a niños y adultos que nada tienen que ver con la rivalidad.
El trance, señalaron, viene de hace mucho pero esta semana fue más intensa y todo indica que la curva de violencia va en escalada, ya que no hay señales de una tregua. "Por eso pedimos que la Policía y las autoridades hagan algo, ya no es vida lo que tenemos", disparó una vecina que contó que tiene una hija de 5 años que "no sale ni a la puerta y todos los días me dice que se quiere ir del barrio", en tanto que a su marido "cada vez que sale a regar le buscan lío por cualquier motivo". Esa mujer y los otros vecinos que hablaron con este diario pidieron no identificarse, por temor.
Los afectados explicaron que una familia que vive cerca del ingreso al barrio conforma una de las bandas. Mientras que al otro grupo lo integran varios jóvenes que residen al fondo. Señalaron que las disputas son por el poder de la zona, que la droga juega un papel de importancia en el conflicto y que los enfrentamientos ya no son solamente los fines de semana, sino cualquier día y a cualquier hora.
"Se insultan, se tiran piedras, andan a las corridas y a los tiros con las tumberas. La Policía nos dice que no puede entrar porque les rompen los patrulleros", expresó una de las perjudicadas, a quien días atrás le dañaron el tanque de agua de una pedrada. "Estamos hartos, no podemos sentarnos en las veredas, los niños no pueden salir a jugar, no podemos ni festejar un cumpleaños porque a la hora que sea esta gente empieza con las piedras y los tiros… algún día van a terminar matando a algún vecino", lamentó otro de los entrevistados.
Esta semana en la comisaría 6ta recibieron la denuncia de un vecino al que le rompieron los vidrios de las ventanas. Según fuentes policiales, integrantes de una de las bandas, cuando se enteraron, fueron a golpearlo y a amenazarlo.
"Esto no da para más, exigimos una respuesta urgente", coincidieron los vecinos.