El plazo para recibir las ofertas para canjear casi U$S 66.300 millones de bonos emitidos bajo legislación extranjera venció ayer a las 18 en medio de una serie de rumores acerca del bajo nivel de adhesión por parte de los acreedores. Ante la ausencia de una contraoferta de los bonistas extranjeros, el Gobierno decidió seguir negociando hasta el 22 de mayo para evitar un default.

A las 17 hora de Nueva York, 18 de Argentina, venció el plazo para que los acreedores hicieran llegar su propuesta ante la Comisión de Valores de los EEUU (SEC según las sigla en inglés), el período fijado por el Ministerio de Economía con buena aceptación entre los minoristas argentinos y casi nula participación de los grandes inversores institucionales.

Se espera una comunicación oficial, en las próximas horas, sin porcentajes, que tal vez se den a conocer durante el fin de semana ya que hay 21 bonos sobre la mesa de negociación.

En cualquier caso, sin llegar a los porcentajes mínimos establecidos por las cláusulas de acción colectiva (CAC), el país se enfrentará a la posibilidad de caer en default el 22 de mayo si no paga los 590 millones de dólares que vencen ese día y el resto de los vencimientos en moneda extranjera de este año.

Eso provocará que las calificadoras de riesgo pongan al Gobierno, a las provincias y a las empresas privadas en categoría de default y, por lo tanto, o se encarezca o se corte el financiamiento, lo cual forzará a una mayor emisión monetaria en un marco de fragilidad financiera.

Sí aceptó el canje el 70% de los acreedores con bonos bajo legislación argentina.

Hasta el cierre de esta edición, la única cifra que trascendió es que ingresó el 70% de los tenedores de deuda en la Argentina a través de La Caja de Valores, equivalente a unos 5.000 millones de dólares, menos del 10% de la deuda elegible. Resta saber qué porcentaje se agregó en el exterior, aunque los analistas afirmaron que posiblemente hayan ingresado los argentinos que tenían sus títulos registrados fuera del país, por una suma similar a la que adhirió en territorio local.

Argentina propuso canjear U$S 66.238 en bonos emitidos bajo legislación extranjera por otros títulos con vencimiento a 20 años. Además, no pagar ni capitales ni intereses hasta el 2023, y ese año abonar una tasa del 0,5%, que iría creciendo "hasta niveles sostenibles", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, al presentar la oferta

En tanto el interés promedio que pagará Argentina es de 2,33% y los acreedores deberán aceptar una reducción de capital de U$S 3.600 millones, es decir, una quita del 5,4% sobre el stock de deuda y una reducción del pago de intereses de U$S 37.900 millones, que equivale a una quita del 62%.

El ministro Guzmán aseguró ayer que "algunos acreedores han aceptado la oferta que hicimos y otros están tratando de alcanzar un acuerdo".

"Argentina permanece abierta al diálogo. Hicimos una oferta sostenible de buena fe y apreciamos que parte de nuestros acreedores ya la hayan aceptado", dijo en declaraciones por los medios locales.

En ese mismo sentido, y horas antes del cierre de plazo, el ministro aseguró que el gobierno argentino continúa trabajando para "lograr el objetivo de restablecer la sostenibilidad de la deuda, volver a poner al país de pie y establecer una relación sostenible y duradera con los acreedores".

Junto a esta renegociación, el Gobierno enfrenta también la restructuración de los U$S 44.000 millones que le adeuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), otros U$S 2.100 que le debe al Club de París, y unos U$S 6.000 millones de bonos emitidos en dólares pero bajo legislación local, cuyo pago reprogramó para 2021. De cualquier manera, el canje de deuda externa propuesto no contempla pagos durante este gobierno.

Los rumores dan cuenta de una baja adhesión de los bonistas extranjeros, por eso, estiran el plazo hasta el 22.

Capacidad limitada

El Gobierno estima que el PBI podría bajar este año un 6,5% y que el déficit fiscal primario alcance un 3,1% debido al aumento del gasto público para asistencia social y económica, por lo que considera que la capacidad de pago del país es muy limitada.

 

> Los 2 escenarios que ahora enfrenta el país

 

Si la cifra final del canje bajo legislación extranjera quedó lejos de las mayorías que necesita el Gobierno para cambiar los bonos, Economía puede optar por hacer el canje la semana próxima pero no evitará un default y negociará desde una posición de debilidad frente a todos los grandes inversores, que no entraron a la propuesta de reestructuración de deuda.

Si, en cambio, el resultado final sorprende y se ubicara arriba del 40%, Economía podría sentarse en la mesa virtual de las negociaciones con más respaldo para llegar a un acuerdo equilibrado.

En cualquier caso, sin llegar a los porcentajes mínimos establecidos por las cláusulas de acción colectiva (CAC), el país se enfrentará a la posibilidad de caer en default el 22 de mayo si no paga los 590 millones de dólares que vencen ese día y el resto de los vencimientos en moneda extranjera de este año.

Eso provocará que las calificadoras de riesgo pongan al Gobierno, a las provincias y a las empresas privadas en categoría de default y, por lo tanto, o se encarezca o se corte el financiamiento, lo cual forzará a una mayor emisión monetaria en un marco de fragilidad financiera. Sin embargo, en términos técnicos las posiciones no están tan lejos como para que, si ambas partes cambiaran su postura, no se pueda llegar a un acuerdo en los próximos meses. Lo que pretenden los acreedores es un menor período de gracia, un mayor cupón desde que termine ese plazo y un reconocimiento de los intereses devengados, a través de otro título público. En este sentido, lo más irritante para los acreedores es que el Gobierno no ofrezca pagar ni un solo dólar antes del próximo mandato presidencial.

 

Mercados

3%  subieron los bonos en dólares ayer, y en la semana ganaron entre 7% y 13% en promedio, mientras que los ADRs de empresas argentinas escalaron hasta 11% en Nueva York.

 

La economía

7%  caería el PBI real en 2020 según las estimaciones de los economistas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado. Esperan un promedio de inflación de 44,4%.