Un robo millonario sufrió un ginecólogo en la casa que alquila en Capital. Dos delincuentes entraron cuando no había nadie y se llevaron 10.000 dólares, unos $20.000, un costoso reloj Rolex valuado en más de 7.000 dólares, un iPad y dos armas: un revólver calibre 38 y una pistola calibre 22. Todo lo que sustrajeron tiene un valor de más de $2.000.000, calculó la víctima.
El golpe ocurrió alrededor de las 12.15 del último viernes, en una casa del Barrio Las Acacias, sobre la calle Los Aromos. En ese lugar vive el ginecólogo, de apellido Pizzuto (63), quien ayer explicó a este diario que había salido de la vivienda aproximadamente una hora antes del ataque.
Su ausencia fue aprovechada por dos ladrones que se trasladaban en bicicleta. El portón había quedado abierto porque el ginecólogo había salido a hacer un trámite al centro y no pensaba demorarse mucho, indicó.
Los delincuentes entraron por el portón y luego patearon la puerta de ingreso para acceder al interior de la vivienda. Esos movimientos fueron registrados por las cámaras de seguridad de un vecino.
Lo concreto es que los delincuentes dieron vuelta la casa buscando objetos de valor. Y mal no les fue, porque el botín fue millonario: 10.000 dólares, unos $20.000, el iPad, el Rolex de acero modelo GMT-MASTER II valuado en más de 7.000 dólares, las dos armas que las tenía registradas y otras cosas que ayer Pizzuto trataba de establecer que faltaban mientras acomodaba el desastre que dejaron los malvivientes.
La víctima dijo que sospecha que hubo un entregador, pues hacía días que había vendido una camioneta. El dinero que le llevaron estaba destinado para la construcción de una vivienda en Santa Lucía, sostuvo.
¿Nadie vio nada? Al parecer sí porque el guardia de seguridad (en la entrada al barrio hay una garita de una empresa privada contratada por los vecinos) fue alertado y llegó al lugar cuando los ladrones estaban saliendo. Sin embargo, nada pudo hacer porque los sujetos lo encañonaron con las armas del ginecólogo y lograron huir.
La denuncia fue radicada en la seccional 27ma y también tomaron parte en la investigación los pesquisas de otras brigadas, como la Norte y la sección Robos y Hurtos de la Central de Policía.
Los investigadores cuentan con los registros de las cámaras de seguridad que captaron parte del ataque. Con eso tratan de identificarlos, pero la tarea no es fácil pues los ladrones actuaron con barbijos y sus rostros no se ven muy bien, aclararon. Personal de la División Criminalística por otro lado recolectó huellas y otras pruebas que puedan ayudar a esclarecer el caso.
"Revolvieron todo. Te da mucha bronca la inseguridad", dijo Pizzuto. En ese lugar vive hace unos 3 años y es la primera vez que le roban, afirmó.