Había un rasgo de honestidad en esa pareja que además de estar unida en el sentimiento compartían una complicidad clandestina: la presunta venta de drogas. Lo de la honestidad, lo dedujeron los policías que los sorprendieron con una pequeña balanza de precisión, indicadora a todas luces de ser un artefacto usado para ganar confianza entre sus clientes. Lo que resultó peligroso fue que concretaran esa práctica en pleno paseo público, la Plaza de Desamparados, en Capital, donde los capturaron en los primeros minutos de ayer.
Será el juez federal Leopoldo Rago Gallo quien decida ahora la suerte de ambos involucrados, identificados como Nicolás Díaz, de 23 años, y Lourdes Crespo, de 34. Según fuentes policiales, ambos fueron sorprendidos con 15 envoltorios de marihuana y dos cigarrillos armados de la misma hierba (todo pesó 27 gramos), además de la pequeña balanza. Fueron detenidos por policías del Comando Urbano, luego de un llamado al 911 porque ocasionaban disturbios. Cuando los revisaron y detectaron la sustancia sospechosa en una mochila, llamaron a Drogas Ilegales y entonces la situación de ambos quedó más complicada.