Todo indica que el mundo laboral de los próximos años estará orientado a una intensificación de actividades con un mayor contenido científico y tecnológico, especialmente dentro del sector manufacturero. Respecto de los servicios se avanza hacia actividades con un mayor nivel de sofisticación, por lo que hay que ir preparándose en ese sentido, para que en los futuros días del Trabajador haya motivos reales y concretos para la celebración.
Todos conocemos que en estos momentos el país atraviesa por un período de transformación en el que la variable del trabajo está sufriendo serias consecuencias, que impiden que el índice de desempleo se recupere en la medida de lo esperado. Habrá que esperar que el comportamiento del nivel de actividad mejore considerablemente y que el Estado cumpla con el rol que le compete como controlador del cumplimiento de la legislación laboral, que de acuerdo a lo previsto se la quiere reformar para lograr que el país sea más competitivo y alcance niveles de producción comparables con los países más desarrollados.
Uno de los problemas más graves que tiene actualmente el mercado laboral argentino es la informalidad laboral, reflejada en un sistema de empleo sin protección que desde hace varias décadas se observa en altos porcentajes. La baja calidad de empleo se observa a través de asalariados con sueldos por debajo de lo que establece la ley para cada actividad, contratos temporarios que no aseguran estabilidad y trabajadores informales que no hacen aportes jubilatorios. Estos últimos difícilmente tengan la posibilidad de jubilarse al finalizar su vida activa, haciendo que la precariedad se prolongue en el tiempo con peores consecuencias. De ahí que el gran desafío que habrá que afrontar, en la medida que la economía mejore y el empleo se recupere, es generar las condiciones para que los empleadores ofrezcan trabajos de mejor calidad, que ofrezcan protección social.
Se ha comprobado que las mejoras económicas de un país permiten crear empleos, pero no garantiza que este proceso sea acompañado por la protección que corresponde.
Más y mejores empleos es lo que está haciendo falta y para ello hay que consolidar el sistema empresarial ofreciéndole mejores condiciones para crecer y consecuentemente tener la necesidad de generar mayor empleo.
