Arrancó "Opera training", un programa del Teatro del Bicentenario destinado al perfeccionamiento integral de los cantantes líricos sanjuaninos y de la región. Su directora artística, la famosa soprano Verónica Cangemi, dio el puntapié inicial ayer por la mañana con una masterclass abierta, de la que participaron unas treinta personas. También estuvo dictando la primera clase de los participantes de la capacitación. 

En clase. Cande Buasso, como sus compañeros, tuvo que probar cantar en distintas posturas.

La prestigiosa artista lírica -figura conocida en los más importantes escenarios europeos- exprimió cada minuto de su presencia en ambas instancias. Por la tarde, frente a 15 de los 22 seleccionados -que fueron elegidos en una audición el lunes-, Cangemi puso su talento al servicio de la capacitación. Los escuchó cantar a cada uno y compartió ejercicios para mejorar sus interpretaciones, mostrando su experiencia como maestra también. Así, corrigió volumen, postura, vocalización, ornamentos y reconoció los cambios que vio en pocos minutos. Didáctica, precisa y exigente (sin dejar de ser cálida y respetuosa), marcó y pidió repetición, además de enseñar ejercicios prácticos, como cuando les pidió cantar acostados o sentados, o los hizo usar una piedrita debajo de la lengua.

Gracias a su enorme experiencia y formación, pudo compartir valiosos consejos, como la importancia de conocer el idioma de la obra- o al menos conocer su traducción-, por cómo influye en la interpretación. Escucharla cantar para mostrar cada corrección fue un lujo para los presentes. La soprano recalcó que recibir la formación era un paso importante hacia la profesionalización. 

Lujo. Para marcar las correcciones, Cangemi lo hacía cantando, sin limitar su caudal.

Entre los participantes del "Opera Training" hay tanto principiantes como cantantes más formados y profesionales (algunos con experiencia en otros géneros musicales) de San Juan, Mendoza y La Rioja. En el primer encuentro había algunas caras muy conocidas, como la mezzosoprano sanjuanina Romina Pedrozo, artista que participó de varias producciones del TB; o desde otro ámbito como la cantante Cande Buasso, que explicó que buscaba adentrarse en la técnica. 

Personalizado. Cada cantante participante recibió la misma atención y dedicación.

Como Cangemi había adelantado a este diario hace algunas semanas, ella dirige el equipo de profesores que está integrado como pilares por Claudia Lepe y Fernando Lázari en preparación vocal y la pianista repertorista Teresita D"amico, de Mendoza. Con ellos continuarán trabajando en el programa con clases diarias, toda la semana y la directora vendrá una vez al mes. Además de técnica vocal, este programa gratuito del TB también los preparará en interpretación y movimiento en escena, mientras que otra etapa estaba previsto ampliar la capacitación a otros participantes del género como escenógrafos, músicos, bailarines, plásticos, maquilladores. 

Fotos: Daniel Arias y Marcos Urisa

 

PROTAGONISTAS

 

Fernando Lázari – Maestro

Necesitábamos esto para la continuidad del cantante lírico, si bien está la universidad que utiliza cantantes y los coros de la UNSJ, donde también trabajo, y estuvo la capacitación de Ball State University, también en el TB, pero este programa es muy importante como oportunidad de crecimiento. El nivel es variado, chicos principiantes, gente más avanzada con la que Verónica y la maestra de Mendoza trabajarán específicamente 

Romina Pedrozo – Participante (SJ)

Es un privilegio enorme poder capacitarnos con Verónica aquí. Tiene una visión muy integral sobre cómo tiene que ser el trabajo de un artista de ópera. Un cantante tiene que estudiar siempre y ponerse en las manos del maestro desde cero; blanquear todo lo que tengo en la cabeza y aprender de la persona que viene, con gratitud, a darte todo lo que tiene. 

 

Gabriela Maldonado – Participante (La Rioja)

Me parece magnífico poder estudiar con Cangemi, es una mujer que ha logrado la perfección en la técnica vocal. En esta primera participación, con sus correcciones me encontré con mi voz; que tal vez no sabía que tenía, y de repente logrando cosas que me movieron interiormente, según la maestra también a la sala