El miércoles por la noche Vicky Xipolitakis (32) ingresó a la Clínica Trinidad de Quilmes junto a su pareja, el millonario empresario Javier Naselli (53), y su amigo, Leo Furcade. Y lo que pretendía ser la confirmación de la noticia más linda, se transformó en la peor de todas, cuando comprobaron que el embarazo de un mes de la vedette era anembrionado. O sea, inviable.

 

La información se dio en El Diario de Mariana, tras obtener la confirmación y la autorización de Victoria para contarlo, ya que a primeras horas de la tarde aún no se lo había comunicado a su familia. “Tuvo un embarazo anembrionado de cinco semanas”, contó el periodista Lucas Bertero. Y explicó: “Se formó un saco embrionario sin feto, lo que se llama huevo anembrionado o huevo huero. Lo que se le practicó fue un legrado en horas de la madrugada”.

 

“Ella empezó con dolores y pérdidas, se acerca a la clínica, le hacen la ecografía y la dejaron internada. El tratamiento fue ambulatorio y estaba muy asustada, tenía mucho miedo”, agregó el panelista. “Pude hablar con ella para confirmarlo, ella está muy mal. Iba a que le digan que era algo normal del embarazo, porque tenía nauseas y se sentía muy mal. Nunca pensó que no había embrión y que iban a tener que terminar internada para que le practiquen el legrado”.

 

“Ya tenían hasta el nombre del bebé, era un bebé muy buscado”, cerró Bertero.

 

Casi al mismo tiempo, Ángel de Brito publicó en Twitter una foto de Vicky Xipolitakis y Javier Naselli en una sala de embarque, aguardando para viajar a Punta del Este para participar de un evento: la fiesta de la revista Gente, de la que está pautado que sea una de las figuras de la tapa.