La pregunta es: ¿Vale todo a la hora de ser el ganador de una competencia? Si quien responde es Victoria Xipolitakis, el "sí" sería rotundo. En su última participación en Divina comida, la mediática finalmente reveló cuál era su estrategia de juego, aun cuando el televidente pudo adivinarla desde el inicio.
Divina comida es un certamen diferente, por el estilo y dinámica de juego, que consiste en puntuar al mejor anfitrión, por el tipo de participantes famosos que integran cada grupo, y hasta por el premio que se lleva el ganador: un set de electrodomésticos.
A partir de estas tres bases, cuesta creer que alguien se moleste en diseñar una táctica para boicotear al resto. Y sin embargo, "la griega" se concentró toda la semana en ver de qué manera perjudicar a los demás. Su idea fue clara, e incluso ya se había revelado en notas anteriores: ponerle a Gerardo Rozín, Sofía "Jujuy" Jiménez, Pichu Straneo y Fabián "Poroto" Cubero un 1 para que, al sacar el promedio final, quedaran todos muy por debajo de ella.
El problema de Xipolitakis fue que en la última noche, en casa de Rozín, reconoció que todos sus votos habían sido parte de una estrategia. El programa la penalizó pidiendo que vuelva a puntuar justificando, y ella siguió con su tónica de números bajos. Esto le permitió, por una unidad, mantenerse vencedora.
La actitud de la famosa hizo explotar las redes sociales, donde los televidentes descargaron su bronca por entenderlo como una actitud desleal: "¡Patético lo que hizo Vicky Xipolitakis!", "Horrible lo de Vicky Xipolitakis.. no le tendrían que haber dado nada !!", "Los compañeros tuvieron que aguantar sus caprichos y tratar de ponerle onda para que al final termine ganando ella. No sé si me da pena o risa", entre otras críticas.
Después de prometer repartir con sus compañeros los electrodomésticos ganados, Vicky quedó saltando frente a cámara. Feliz de haber ganado y sin importarle, como ya parece ser costumbre, las consecuencias o lo que opinen de ella.
