María Eugenia Vidal le confirmó a Mauricio Macri su decisión de no presentarse como candidata en la provincia de Buenos Aires y le habló de la competencia en el distrito porteño, donde la exgobernadora condiciona su postulación a que se acuerde una lista de unidad con Patricia Bullrich y le pidió ayuda al ex presidente para disuadirla de bajarse de la pelea.
Ambos se reunieron esta tarde durante casi dos horas en la quinta Los Abrojos, en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas, que pertenece al expresidente, en medio de una gran expectativa porque el reencuentro se produjo mientras crecen las tensiones en la oposición para definir las listas de candidatos y aumentó el temor a peleas que perjudiquen al espacio.
Cerca de Vidal afirmaron a Infobae que “fue una buena reunión, honesta, en la que hablaron de su decisión de no ir a Provincia y en la que no hubo definiciones sobre la Ciudad”. La misma fuente aclaró que la ex gobernadora no le confirmó su postulación porteña: “Es lógico. Más allá de que ella es quien lo definirá, primero hay que ordenar la Capital”, sostuvo.
En el entorno de Macri brindaron una versión similar, aunque destacaron que el ex presidente la escuchó atentamente e insistió en brindarle argumentos acerca de la necesidad de que sea la candidata bonaerense de Juntos por el Cambio para obtener más votos en el distrito y así evitar un triunfo del kirchnerismo. Respecto de la pelea en la Ciudad, los dos coincidieron en que las tratativas para evitar un enfrentamiento de dos listas del PRO en las PASO están en manos de Horacio Rodríguez Larreta. Macri le aseguró que “no maneja” a Bullrich, aunque se comprometió a hablar con ella para tratar de que acepte alguna negociación.
