El pequeño  sólo tiene un parche en una de sus mejillas donde los médicos debieron hacerle un par de puntos.  Su buen humor y estado de salud no dan cuenta del tremendo accidente que sufrió sólo horas atrás y que no terminó en tragedia gracias a la  valentía de su papá.

 

 

Bastian tiene 4 años y cerca de las 23 cayó en un pozo que no estaba  tapado  y fue arrastrado unos 500 metros por la corriente en el canal entubado. 

 

“Me caí al agua, estaba todo oscuro, yo le gritaba a mi papá. Él es muy fuerte y me salvó”, dijo el nene a DIARIO DE CUYO  ya en la tranquilidad de su casa y en compañía de su mamá.

 

 

Su mamá contó los momentos de desesperación que se vivieron hasta que se concretó el rescate. “Todos lloraban, lo escuchaban gritar e iban abriendo los pozos”, relató aún emocionada.