Marcos Rojo tuvo un Superclásico que no se olvidará: duró apenas 15 minutos en cancha, en el River – Boca, hasta que fue expulsado por doble amarilla.
El zaguero, que en los últimos partidos venía siendo una de las figuras del equipo de Sebastián Battaglia pegó dos patadas en poco más de un minuto y se fue al vestuario. Primero golpeó a Braian Romero y luego llegó tarde a un cruce contra Agustín Palavecino.
La primera amarilla fue incuestionable y la segunda dejó alguna duda. Pero el grito de los hinchas en el Monumental, reclamando la segunda tarjeta puede haber precipitado la decisión del árbitro Fernando Rapallini.
Tras la roja Battaglia decidió sacar al colombiano Edwin Cardona para volver a armar la defensa con el ingreso del peruano Carlos Zambrano.