Ignacio Mascarenhas disfrutaba de la playa marplatense junto a su pareja cuando, de repente, una fuerte ráfaga de viento cruzó por la zona. Una sombrilla se levantó por el aire y terminó incrustándose en una de las piernas del joven de 31 años.
“Fue como una lanza. El dolor era insoportable”, dijo la víctima del insólito accidente ocurrido el pasado viernes.
El hombre contó que un surfer lo asistió en ese momento ante la incrédula mirada de su novia Mailén, con quien había salido a festejar en la playa su primer año como pareja. “Me ayudó a sacar la parte de arriba y me quedé con el fierro en la gamba”, relató Mascarenhas.
MAR DEL PLATA – El momento en que personal de Riesgos Especiales corta el fierro de la sombrilla -clavado en la pierna de un hombre de 34 años- mediante el empleo de una tronzadora. El fuerte viento en la playa, vuela la sombrilla, y s clava en la pierna , de un señor.
Publicado por Oscar Perez en Domingo, 26 de diciembre de 2021
Minutos después, el hombre fue socorrido por personal del cuartel de bomberos del puerto y del área de Riesgos Especiales del municipio que, tras ser alertados de lo ocurrido por un llamado telefónico, se dirigieron de inmediato al lugar y brindaron primeros auxilios al herido.
Minutos después, el hombre fue socorrido por personal del cuartel de bomberos del puerto y del área de Riesgos Especiales del municipio que, tras ser alertados de lo ocurrido por un llamado telefónico, se dirigieron de inmediato al lugar y brindaron primeros auxilios al herido.
La víctima, que es músico y docente, finalmente debió ser trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata. “Me durmieron, me operaron y me sacaron el fierro. Cuando me lo sacaron me dijeron que no había tocado ningún tendón, nervio, vena, arteria, ni siquiera ningún vaso sanguíneo. Cuando sacaron el fierro no me había sangrado. Estábamos hablando con la familia y decíamos que fue el mejor punto donde se podría haber incrustado”, relató Mascarenhas.
Los médicos fueron contundentes: si el fierro hubiera ingresado a su pierna cinco centímetros más arriba, le afectaría la arteria femoral y allí sí correría peligro su vida.
