Tres cuerpos calcinados fueron encontrados en un carro de cartonero en uno de los pasillos de la Villa 31, en Retiro, y todo indica que se trató de un ajuste narco. Las primeras informaciones confirman que los cuerpos son de un hombre, una mujer y un menor, de no más de 10 años de edad.
El hallazgo se dio en la manzana 103, frente a la casa número 80, y fueron los propios vecinos los que alertaron del fuego a la Unidad de Prevención Barrial. Eran las 5.30 de la mañana.
Una vez allí, y luego de la actuación de Bomberos de la Ciudad, los agentes constataron la presencia de los cuerpos sobre el carro y por debajo de varios elementos combustibles, principalmente cartones.
Una ambulancia del SAME llegó hasta el lugar y los médicos confirmaron que los tres cuerpos se encontraban sin vida, sin poder ser identificados en ese momento.
Un primer relevo de los investigadores logró determinar que a las 3.30 de la madrugada, tres hombres fueron vistos empujando el carro en el que luego aparecerían los cuerpos calcinados. Iban por la manzana 99 con destino a la 103, donde finalmente aparecieron los cadáveres.
Los tres sospechosos ya fueron identificados y responderían a una organización liderara por el narco peruano César Morán de la Cruz, más conocido como “Loco” César, preso en la cárcel de Devoto. Desde allí, de todos modos, sigue manejando el negocio narco en la villa de Retiro, a través de su hijo Bladimir.
Bladimir Morán Joyo, alias “Cabecita”, nació el 6 de marzo de 1995 y es uno de los seis hijos (de distintos matrimonios) de “Loco” César.
Según cuentan fuentes policiales y vecinos de la villa de Retiro consultados por Clarín, “Cabecita” y su primo, Richard “Kimbol” de la Cruz (23), lideran una sanguinaria banda narco que atemoriza a todos los vecinos y también a otros traficantes.