A casi tres semanas del inicio de la cosecha de uvas para vinificar, prevista para marzo, los viñateros salieron a pedir que el kilo del producto tenga un costo de, al menos, 8 pesos, el doble de lo que se pagó en la vendimia pasada para poder mantener la rentabilidad de la actividad. El planteo se da en un contexto complicado porque se habla de que hay sobrestock vínico, que con las altas tasas de interés los bodegueros son reticentes a adelantar fondos para recolectar los racimos y que hay incertidumbre por los kilos que hay en los parrales. Desde el sector industrial hay dudas de que se pueda llegar a esos valores.
El año pasado se pagaron entre 4 y 4,20 pesos por las uvas comunes y entre 8 a 10 pesos por las Chardonnay y las Cabernet sauvignon, por dar algunos ejemplos, que se abonaron entre 3 a 4 cuotas la mayoría de las operaciones y hasta 6 a 8 pagos en otros. Incluso hubo quejas de algunos productores porque en algunos establecimientos elaboradores no cumplieron con los precios acordados y hasta alargaron las cuotas. Pero este año el mercado está aún más complicado. El productor tuvo que soportar el fuerte aumento de las tarifas, por ejemplo de la electricidad, y de los insumos, como los fertilizantes y los combustibles. Y encima se habla de que hay sobrestock de vinos, que tira para abajo los precios, en un contexto de caída del consumo.
Entre los que piden el doble que el año pasado se encuentra Juan José Ramos, de los Viñateros Independientes. "La situación está muy complicada", dijo el productor. José "Catuco" Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas, se quejó por la falta de políticas nacionales para el sector.
Desde el Gobierno, el ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, planteó que "el Gobierno nacional se ha desentendido de la actividad" y citó como ejemplos la baja de los reintegros a las exportaciones y el aumento de las retenciones. "Tampoco se entiende que antes se autorizó a importar vinos y ahora hablan de excedentes", agregó. El funcionario adelantó que en los próximos días habrá anuncio de medidas "para ayudar al viñatero", pero no quiso adelantar cuáles.
Francisco García, de la flamante Asociación de Productores del Este Sanjuanino, manifestó que "dicen que no hay precio para la uva y que las piletas de las bodegas están llenas. Las cosas están muy mal".
Desde el sector bodeguero, Angel Leotta, de la cámara del sector, dijo que "es difícil hablar de precios porque quién va a comprar uva cuando se pierde plata".
Convocatoria
Durante la semana circuló por las redes sociales una convocatoria a una asamblea en los próximos días en el Monumento al Gaucho, en Santa Lucía, por la crisis en el sector vitivinícola, pero ninguna entidad se hizo cargo del llamado. En el texto se menciona a un sector de "Viñateros autoconvocados".
Línea de créditos con tasa subsidiada
Para ayudar a los productores, el Gobierno provincial puso en marcha una línea de créditos para cosecha, acarreo y secado de uva de hasta 400.000 pesos. La tasa es del 19,9% anual, con garantía de cheques propios o de terceros. El plazo de devolución es de 12 meses, con 2 meses de gracia.
Esta línea se complementa con un fondo de 120 millones de pesos para la cosecha y elaboración de productos agrícolas, que incluye las uvas.
Se otorgarán hasta $1,4 millones para gastos de cosecha, acarreo y elaboración, que podrán ampliarse hasta $8 millones adicionales, si se destina en forma exclusiva a la compra de materia prima proveniente del sector primario y producida en San Juan. El plan es con hasta 12 meses para la devolución, incluido el plazo de gracia de hasta 120 días (4 meses). La tasa es del 22%.