Señor Director

Días pasado se vio por la redes sociales a dos chicas, colegialas adolescentes, convertir a la vereda del Liceo de Señoritas en un improvisado ring de boxeo. Allí dirimían sus diferencias a golpes de puños, mientras los ocasionales miradores festejaban y arengaban la violencia de dos mujeres, dando un espectáculo patético. Esta situación provocó en la sociedad indignación y censura a la violencia, haciendo las mil conjeturas. También, días pasados, con bombos y platillos y mucho dinero de por medio, se promocionaba e invitaba a todos y todas a presenciar la pelea de dos mujeres que prometían el espectáculo, por cierto muy triste, de golpearse arriba del ring en donde se matarían a golpes de puño, que no sé por qué "corona". Lo que es la hipocresía del ser humano, o lo que son los intereses cuando hay dinero de por medio. Es sabido que todos los que practican el boxeo, tarde o temprano terminan con desequilibrios mentales, y que pierden la capacidad de pensar, y en las mujeres existen consecuencias más nefastas.

Dice la ciencia: "Las llamadas ‘encefalopatías crónicas traumáticas’ están presente casi en el 80% de los boxeadores, hasta que llegan a ser profesionales, agravándose luego". La enfermedad del Parkinson afecta a alto porcentaje de ellos, como el caso de Mohammed Alí. Si el boxeo forma el carácter, no se ve el cerebro, ahí sólo se observara degradación. Muchas áreas cerebrales se ven reducidas a causa de la perdida de células y las fibras nerviosas se desgarran y pierden la capa aislante de mielan, y bajo el microscópico se aprecian los típicos cambios que sobrevienen con el alzheirner o el Parkinson. En los boxeadores amateur, a pesar del caso proyecto, en un alto porcentaje termina o acaba en conmoción cerebral. Hay países como Noruega, Suecia, Islandia y muchos más, se ha prohibido todos los "deportes" de lucha en los que se pueda producir un knock out.