La protagonista de este bochorno se llama Pilar Carolina Durán, de 33 años. Alrededor de las 18:30 habría protagonizado un accidente de tránsito con su automóvil en calles Libertad y 27 de Abril, al chocar contra el cordón. De forma inmediata se hizo presente la policía y comenzó el lamentable espectáculo.
Desde el comienzo, Durán se habría negado a proveer su identidad y datos personales. Con actitudes coincidentes con las que muestran las personas bajo los efectos del alcohol, la mujer habría advertido a los policías que podría hacerlos correr y hasta alardeó ser “sobrina del gobernador” Gerardo Zamora de Santiago del Estero.
Es más, también habría intentado arrancar el auto y alejarse, sin lograrlo porque habría dañado el tren delantero.
Posteriormente, arribó personal de Seguridad Vial para labrar las actas correspondientes. Cuando el efectivo asignado habría intentado utilizar la pipeta del control de alcoholemia, primero se resistió, para luego hacerlo de mala manera y muy alterada.
Todos los esfuerzos fueron vanos, y al no haber colaboración de Durán, los oficiales de turno resolvieron conducirla a la comisaría Décima. Fue imputada por violar artículo 205 y resistencia a la autoridad. El fiscal Sebastián Robles habría dispuesto anoche aprehender a la letrada y alojarla en la Escuela de Policía.
En principio, la habría imputado por vulnerar el artículo 205 del Código Penal (sobre medidas preventivas ante la pandemia), incluido “atentado y resistencia a la autoridad”, trascendió.
De acuerdo con los efectivos, Durán se habría negado al test de alcoholemia y extracción sanguínea, pero el médico luego habría detectado “aliento etílico”.
Asimismo, el fiscal habría ordenado el secuestro del automóvil en que se conducía la presunta abogada.
Las autoridades la condujeron a la Escuela de Policía, ubicada en avenida Colón y Lavalle, donde arribó con un abrigado tapado de piel, informan los colegas del diario El Liberal. Antes fue trasladada a un médico, quien verificó su estado y después elevó un informe a los funcionarios policiales.