Señor director:

La crisis hídrica que vive San Juan desde hace mucho tiempo no sólo es preocupante, sino que aflige de tan solo pensar en un futuro apocalíptico. Por tal motivo debemos tomar conciencia de ahorrar o bien usar lo menos posible el agua que no sea para uso humano. Pero, por lo general, en distintos lugares de Capital y Gran San Juan puede observarse como hay vecinos particulares o comercios que utilizan abundante agua y detergente para lavar las veredas. En lo que respecta al centro de la ciudad, el agua corre por las calles, provocando que los vehículos levanten el agua y ensucien salpicando no sólo las veredas, sino a los peatones. No cuesta nada agarrar una escoba y luego el lampazo para darle brillo a la vereda. Volvamos a tiempos antiguos en los que se utilizaba esta forma de limpiar los frentes de las casas. Pasar el lampazo no ocasiona pérdida de agua. Seamos más solidarios entre los sanjuaninos.

 

Estela Torreira
DNI 12.893.367