La novela del baby shower clandestino en Necochea, que generó 29 contagios de coronavirus, sumó un nuevo capítulo al poner en duda el test positivo del recién nacido por el que se organizó el evento.

Cuando Lorenzo nació este jueves, desde el hospital de la ciudad confirmaron que tenía COVID-19, al igual que su madre, y la noticia dio vuelta al mundo por ser uno de los pocos casos de contagio vertical.

Pero este viernes, la jefa de infectología rectificó esa información. "No se confirmó todavía que el bebé es positivo. Tuvimos un primer análisis fuera de protocolo por ser recién nacido que dio positivo, pero hay que hisoparlo a las 72 o 96 horas", explicó en TN la doctora Belén Irungaray.

"Con un análisis precoz no se puede confirmar, porque pueden ser muestras del canal de parto que se contaminaron en el proceso -explicó Irungaray-. Y no podemos decir que no es positivo tampoco; lo que sí sabemos es que es rara la transmisión vertical, pero debemos esperar".

Ahora, a Lorenzo deberán seguir evaluándolo una vez cumplidas las 72 horas desde su nacimiento. "El hisopado se hizo fuera del protocolo, por lo que hay que reevaluar la situación con otro, realizar un estudio serológico y también el estudio de la placenta", especificó la doctora.