Los controles policiales aumentaron a partir de que Alberto Fernández decretó la cuarentena social, preventiva y obligatoria. Sin embargo, en las últimas horas siete policías de la provincia de Misiones fueron sometidos a un proceso penal tras atacar con un rebenque a un joven que volvía de la carnicería.
Gustavo Quevedo, de 19 años, compartió la violenta experiencia a través de sus redes sociales. El joven fue con Daniel Antúñez, un amigo a comprar comida para su familia y de regreso, se toparon con los siete policías. Si bien ellos les dijeron a los efectivos que habían salido de sus hogares para hacer las compras, ellos no les creyeron y los obligaron a realizar 20 flexiones.
Luego, dejaron ir a Antúñez y se quedaron con Quevedo. Lo interrogaron, se burlaron de él y no le creyeron su relato. De esta manera, dieron lugar a un violento episodio en las calles de Colonia Itatí, cerca de la localidad de Andresito.
“Después que dejaron ir a mi amigo, una de esas motos se puso adelante y otra atrás, yo iba en el medio con mi motito que es chica, como si fuera un criminal y ellos me pegaban con una especie de rebenque“, confesó el joven. A su vez, agregó: “Mientras me pegaban se reían entre ellos”.
Los siete policías lo llevaron hasta el Paraje Deseado, donde lo hicieron bajar de su moto y la secuestraron. Desde allí, Quevedo caminó 13 kilómetros hasta llegar a su domicilio.
Además de ejercer violencia física ante el adolescente, también lo amenazaron. En primer lugar, le dijeron que si tomaba un camino alternativo para escapar, ellos utilizarían sus armas reglamentarias. Por otro lado, lo obligaron a no de contar nada de lo sucedido. Afortunadamente, Quevedo no les hizo caso e hizo pública su desgraciada experiencia.
Una vez que el caso se hizo público por la repercusión en las redes sociales, la Jefatura de Policía realizó una denuncia ante el Juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú. Asuntos Internos les inició un sumario y fueron pasados a disponibilidad.