Eduardo Agudo, a cargo del Primer Juzgado Correccional, volvió a aplicar una dura sanción por violar una restricción perimetral, en este caso a un hombre procesado por violencia de género. Se trata de Santiago Verón, a quien el magistrado le concedió la excarcelación y el arresto domiciliario, pero con el uso obligatorio de una pulsera electrónica. Es el segundo caso en la provincia en el que un agresor a una mujer es obligado a usar este tipo de dispositivo. En ambos casos intervino el juez Agudo.
El magistrado dijo que a Verón se le imputa amenazas y lesiones leves, agravadas por el vínculo, contra su exmujer. Y que ahora se le suma la violación de la orden de restricción por lo que fue incorporado al programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica hasta que se resuelva su situación procesal. "Esta medida facilita un mayor control de que el agresor cumpla con las medidas cautelares y que permite prevenir que se acerque nuevamente a su víctima. Por eso creo que es fundamental que se siga aplicando cada vez que un caso lo amerite", dijo Agudo.
El magistrado dijo que con este tipo de medidas también se le da a la sociedad un mensaje de que la Justicia está decidida a frenar la violación de las normas impuestas y a adoptar medidas de protección "más eficientes".
El primer caso de pulsera electrónica por violencia de género se dio a fines de mayo y tuvo como protagonista a Leonardo Daniel Augusto María, arquitecto y docente universitario procesado por amenazas y lesiones contra su exmujer. Posteriormente también se pensó en aplicar esta medida a Diego Uñates, procesado por violencia familiar, pero nunca se llegó a aplicar. Agudo, también a cargo de este caso, decidió negarle la excarcelación por sus antecedentes violentos. Actualmente Uñates se encuentra con prisión preventiva. Respecto a este caso el magistrado contó que se realizaron pericias en el teléfono celular del imputado y que se inició el proceso de evaluación y análisis de la información obtenida para determinar si son de ayuda para la investigación y resolución del caso.
El dispositivo
La pulsera electrónica es un sistema tecnológico de localización de personas a través de un dispositivo conectado a un GPS. Para su funcionamiento, el domicilio donde vive el usuario debe contar con línea de teléfono fijo o con cobertura de señal de 3G o 4G.
Monitoreo
El monitoreo de la pulsera electrónica está a cargo del Ministerio de Gobierno. La gente que realiza esta tarea tiene una agenda de las actividades que va a realizar el portador, con lugares y horarios detallados, para controlar que no se acerque a la víctima.
Violación
En caso de que el imputado intente sacarse el dispositivo o acercarse a la víctima, se activa el sistema de seguridad y automáticamente notifica a la central de monitoreo. En estos casos, el acusado pierde el arresto domiciliario y pasa a prisión preventiva.